En entrevista con La Tercera, el nuevo entrenador de Universidad Católica recordó la ausencia de títulos que ya suman cuatro años al interior el club. “En 1997 fue campeón y antes lo había sido en 1987. Fue una diferencia de 10 años. Esta cosa de los tiempos a mí no me presiona ni me afecta respecto de los cuatro años que han pasado”, señaló.
Eso sí, el "Comandante" tiene claro que está en un club grande del fútbol chileno, por lo que ser protagonista es una obligación. “Tampoco podemos hacernos los pelotudos, porque estamos llegando a un equipo grande, donde es permanente el objetivo de ser campeón. Lucharemos porque suceda lo más rápidamente posible, pero también queremos armar algo que signifique mantener un buen rendimiento durante mucho tiempo”, dijo.
Tampoco podemos hacernos los pelotudos, porque estamos llegando a un equipo grande.
“Las metas parten desde ahora. El objetivo institucional es ser campeones. Ahora debo determinar qué tengo que hacer para lograrlo, cómo tengo que armarlo. La UC ya está posicionada entre los grandes y por qué no ser el mejor”, agregó.
Las metas parten desde ahora. El objetivo institucional es ser campeones.
Salas también tuvo palabras respecto a la escasa cantidad de nombres que se pueden sumar al plantel para disputar el Clausura. “Vemos el asunto de los tres refuerzos como un desafío, no sólo para nosotros, sino que para toda la institución, los dirigentes, la administración”, apuntó.
Consultado por su paso en la "Roja" Sub 20, el estratega recordó su polémica salida y explicó que “la doy por superada. Soy una persona que no olvida, pero no soy rencoroso. No puedo seguir pegado en cosas que no me hacen bien”.
