Por Aldo Schiappacasse
No es normal ni frecuente, pero es un hecho. El primer rival de Chile en Copa América, se nutre en amplia mayoría de un contingente de jugadores nacidos en una sola ciudad: Esmeraldas, cuna de 14 de los 23 seleccionados de Quinteros.
Enner Valencia, Jaime Ayoví, Miler Bolaños, Alexander Domínguez, Frickson Erazo, Juan Carlos Paredes, Walter Ayoví, John Narváez, Óscar Bagüí, Arturo Mina, Jonathan González, Juan Cazares, Pedro Quiñónez y Osbaldo Lastra provienen de la localidad más futbolera del país, ubicada en la región costera norte del Ecuador y a la que también pertenecen las provincias de Imbabura (donde nació Renato Ibarra), Sucumbíos (Fidel Martínez) y Carchi.
Lo más increíble de todo, es que no hay equipos destacados en la zona, con la excepción del Deportivo Esmeralda Petroleros, que está en la segunda división.
La situación es sorprendente, considerando que Quito y Guayaquil son los centros más poblados y donde se desarrolla la mayor parte del fútbol local. Las estadísticas son contundentes: según un reporte del diario El Comercio, 90 de los 336 jugadores nacionales de Primera División de Ecuador en 2014 nacieron en Esmeraldas, una barbaridad si se considera que la zona aporta sólo el 3 por ciento de la población total del país y tiene un 61 por ciento de los nominados en la tricolor.
La inmensa mayoría de los habitantes de Esmeraldas son de raza negra, cuyos orígenes son explicados porque los náufragos de un barco de esclavos llegaron a nado a la costa. Al encontrar un clima similar al de Africa y condiciones de aislamiento, se asentaron en el lugar, desplazando a las tribus indígenas.
El problema de Esmeraldas es el Registro Civil, pues fue frecuente que los jugadores nacidos allí alteraran sus fechas de nacimiento. La mayoría de casos se dio desde julio de 1999 al 2001, cuando siete deportistas -cinco de ellos titulares- de una selección Sub 17 que había competido en el Sudamericano de Uruguay en 1999 ya eran mayores de edad.
Uno de ellos es el portero titular de la selección, Alexander Domínguez, sobre el que prevalece la duda de si nació en Ecuador o Colombia, aunque solo se le indagó por el presunto uso de documentación de un fallecido y fue luego suspendido seis meses. A su vez, el capitán de la Tricolor, Walter Ayoví Corozo, fue seleccionado Sub 17 en 1999 con el nombre de Walter Corozo Alman, cuando realmente ya tenía 19 años (suspendido también por seis meses).
Aunque realmente las culpas recaen sobre dirigentes y progenitores, el hecho no merma la increíble capacidad de la zona para generar jugadores potentes, de buen rechazo y gran capacidad física, que han sido la base de los éxitos de la selección en los últimos años.
Las razones que se esgrimen para el fenómeno son varias: la cercanía con Colombia, la práctica del fútbol en la playa, el biotipo y que el 78 por ciento de la población del estado está bajo la línea de la pobreza, siendo el fútbol una vía rápida para obtener dinero. Y, lo más increíble de todo, es que no hay equipos destacados en la zona, con la excepción del Deportivo Esmeralda Petroleros, que está en la segunda división.
