Los atletas rusos seguirán bajo prohibición de participar en competiciones internacionales por lo que peligra su presencia en los Juegos Olímpicos deRío de Janeiro de agosto.
Las autoridades la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés ) decidieron no levantar la suspensión que impusieron en noviembre de 2015, después de que un informe de la Agencia Mundial de Anti-dopaje (AMA) denunciara una cultura de dopaje generalizada entre los atletas de Rusia, incluso con la colaboración de funcionarios de ese país.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó como "injusta" esta suspensión y pidió al Comité Olímpico Internacional (IOC, por sus siglas en inglés) que intervenga.
"Hay principios legales reconocidos universalmente y uno de ellos es que la responsabilidad debe atribuirse a alguien específicamente", dijo Putin.
"¿Por qué la gente que no tiene nada que ver con las violaciones debería sufrir por los que las cometieron?", agregó.
El presidente dijo que esperaba una reacción apropiada del IOC.
Pero si nada cambia, de todos modos los atletas de origen ruso podrían competir en los Juegos si demuestran que están limpios y participan como neutrales.
Tras conocerse la noticia de que la suspensión sigue en pie, la saltadora con pértiga rusa Yelena Isinbayeva dijo que impugnará la decisión de la IAAF en los tribunales, alegando que la prohibición es "una violación de derechos humanos" .
Por su parte, en un comunicado el Ministerio de Deportes de Rusia dijo que estaba "extremadamente decepcionado" por la decisión.
La IAAF mantiene su sanción a pesar de que Rusia ha asegurado que ahora cumple con todos los requisitos.
