Nigeria y Egipto se enfrentaron el viernes en un partido correspondiente a la clasificación para la Copa África 2017.
Lo impresionante fue que el recinto donde se llevó a cabo el encuentro, el Ahmadu Bello Stadium, en Kaduna, Nigeria, sólo tiene capacidad para 25 mil espectadores, pero llegaron 40 mil.
Las torres de iluminación, la pantalla gigante y los sectores más altos de la tribuna fueron "tomados" por los miles de hinchas que no querían perderse el partido.
Esta insólita situación se habría producido porque el gobernador del estado de Kaduna, Mallam Nasir Ahmad El-Rufai, aprobó el pago de todas las entradas para que cualquier aficionado ingresara, sin prever que tantos espectadores acudirían al recinto.
En lo futbolístico, el encuentro terminó 1-1 con goles de Etebo Oghenekaro para Nigeria y del jugador de la Roma Mohamed Salah para los egipcios.
Claro que el partido terminó con polémica, pues Salah, el mismo que marcó el empate a los 90+1' a favor de la visita, se arrancaba solo contra el arco dos minutos más tarde, en una clara opción que pudo haber terminado con el tanto de la victoria, pero el juez indicó el final del encuentro. Los reclamos egipcios no se hicieron esperar.
