AFP
"Ya Zlatan Ibrahimovic se sentía más grande que el propio club, pero con Neymar ocurre aún a un nivel superior", afirma decepcionado un antiguo jugador del París Saint-Germain a la AFP.
¿El aura deportiva y mediática de Neymar es demasiado imponente para el PSG? Es en todo caso el clan del brasileño quien marcó los tiempos después de su lesión en el pie derecho, anunciando desde el martes por la tarde su ausencia por al menos "seis semanas", a tiempo para estar en forma para el Mundial con la selección brasileña.
El conjunto parisino no hizo oficial la operación de su estrella el fin de semana hasta un día después. Y para apagar las llamas del incendio provocado por el caso Neymar, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, se presentó ante las cámaras después de la victoria del miércoles ante el Olympique de Marsella (3-0) para asegurar que todo iba bien entre la estrella y el club.
"Vosotros los medios, os encanta buscar las polémicas, pero no hay ninguna. Quiero dar las gracias al padre de Neymar, es un caballero y un gran señor. Su hijo se va pero él se va a quedar para ver el partido ante el Real Madrid y apoyar al PSG, cuando podía haberse ido con su familia", apuntó.
Tras los pasos de Ibra
"Tomamos la decisión conjuntamente, el club, el jugador y el médico de la selección brasileña. Es una decisión difícil pero es la única opción que tenemos", aseguró el dirigente.
Al fichar a Neymar procedente del Barça por 222 millones de euros, el París Saint-Germain se hizo con una estrella que sueña con ganar el Balón de Oro. Pero el PSG busca aún su primera Champions y la Ligue 1 francesa carece del prestigio de sus homólogas española o inglesa.
El antiguo delantero de la Seleçao, Ronaldo, se había mostrado sorprendido por la elección de su compatriota. "Él está ahora en el PSG, pero deportivamente hablando, su decisión es un paso atrás", había afirmado el Balón de Oro en 2002 el pasado mes de enero.
El distanciamiento entre Neymar y el club parisino recuerda al ocurrido con el sueco Zlatan Ibrahimovic, en el PSG entre 2012 y 2016.
"La L1 no estaba al nivel de mi talento ni del de los clubes en los que yo había jugado", había declarado Ibra en L'Equipe Magazine. Y también: "Yo ayudé a dar prestigio a la Ligue 1".
En marzo de 2013, había afirmado que antes que él, los aficionados del PSG, club fundado en 1970, "no tenían nada".
Neymar, más introvertido que Zlatan, todavía no ha dejado un titular como los del sueco. Pero el comportamiento de su entorno sugiere que comparte la misma opinión.
Equipo a su servicio, conflicto por los penales
Con las redes sociales como baremo no hay comparación: Neymar cuenta con cerca de 188 millones de seguidores (Facebook, Twitter, Instagram, al 1 de marzo de 2018), mientras que el PSG acumula 51 millones en el conjunto de sus perfiles.
Desde su espectacular llegada a París, el PSG le otorga el estatus de rey del planeta fútbol. En su presentación oficial Al-Khelaïfi lo presentó como "el mejor jugador del mundo", lo que nunca dijo de Ibra.
Con un salario de 37 millones de euros al año, según Der Spiegel, Neymar supera holgadamente a los emolumentos de sus compañeros de equipo.
También cuenta con un equipo de masajistas y fisioterapeutas a su servicio.
Su rol de líder, un tanto avasallador para sus compañeros, le impulsó a querer convertirse en el lanzador de penales por delante del uruguayo Edinson Cavani... para aumentar sus guarismos personales en busca del Balón de Oro.
