AFP
Manchester City, tercero de la Premier League, fue incapaz de superar en casa al Stoke (9º), con el que empató 0-0, este miércoles en un partido adelantado de la 28ª jornada, con lo que se complica en la carrera por el título.
El portero chileno Claudio Bravo vio todo el encuentro desde la banca en los "citizens", quienes en la clasificación se quedan a medio gas y con este punto alcanzan en 56 unidades al segundo, el Tottenham, que visitará el sábado al Crystal Palace (17º). Respecto al líder, el City únicamente pudo aproximarse a 10 puntos del Chelsea, que el lunes de la próxima semana recibirá al Watford (13º) y podría ampliar a 12 su ventaja sobre los hombres de Josep Guardiola.
Es en principio un paso atrás en el objetivo del Manchester City de poder pelear por el título.
No sólo el resultado fue decepcionante, ya que el juego, sin inspiración, ni ideas, ni mordiente ofensiva, estuvo muy lejos de lo esperado por los espectadores del Etihad Stadium.
El Stoke incluso llegó a generar peligro durante la primera mitad, pese a no contar con su mejor atacante, el austríaco Marko Arnautovic, enfermo.
Guardiola y los suyos conservaron bien el balón, con un 62% de posesión en los 45 primeros minutos, pero fallaron en la definición, con apenas tres disparos entre los tres palos de Lee Grant. De ellos, únicamente una falta lanzada por el serbio Aleksandar Kolarov, rechazada por el arquero con los puños, llevó peligro de verdad.
Guardiola había elegido a Sergio Agüero para llevar el brazalete: ante la solidez del Stoke, el capitán de este miércoles no pudo liderar a los locales.
El argentino, cuyo futuro en el City está en el aire, tuvo el gol cerca en el minuto 70, pero su disparo tras un rechace no fue bien orientado. Esa acción tuvo al menos el mérito de servir de incentivo a su equipo.
El español David Silva acarició el palo de Grant (72') y el argentino Nicolás Otamendi envió alto de cabeza (77'). Agüero envió fuera en el 87' y el nigeriano Kelechi Iheanacho fue incapaz de convertir un gran balón servido por Kevin de Bruyne en el último suspiro (90+2').
Todo ello para alimentar la frustración de un City que no tuvo su mejor noche.
