Así de simple, cobró una penal y cuatro minutos después se arrepintió de lo que hizo. La discusión está instalada en el fútbol argentino por un error asumido, en pleno partido, de Germán Delfino, el árbitro del cotejo entre Arsenal de Sarandí y Velez Sarsfield.
Una supuesta mano de Daniel Rosero provocó el cobro de la sentencia máxima por parte de Germán Delfino a favor de Vélez y la expulsión del defensa de Arsenal, dejando a los de Sarandí con 10 en cancha. Hasta ahí todo normal, pero pasaron pocos minutos para que el juez recibiera información de sus asistentes, que ayudaron a revertir el fallo tomado.
¿Cómo definieron que no fue mano? Según versiones de prensa, Lucas Comesaña, asistente del colegiado, habría recibido información de la producción de la televisión pública, apelando a que no fue mano de Rosero, sino que de Pavone, artillero de Vélez que estaba involucrado en la jugada.
Esta acción, Comesaña se la habría comentado a Delfino. La FIFA prohibe el uso de imágenes de TV o de tecnología para revertir cobros arbitrales.
Hasta el momento, ninguno de los dos árbitros han aclarado las dudas y sólo se han referido a lo complicado de la situación. Delfino sostuvo que “traté de tomarme el tiempo necesario hasta que hubo un minuto de paz y tomé la decisión”.
Además, el colegiado principal del cotejo afirmó que “me voy muy mal. Nunca me pasó, pero hay que ser fuerte y seguir. Cambié el fallo por un aporte de mis asistentes. Me dijeron que el que había puesto la mano había sido Pavone”.
Finalmente el partido terminó a favor de Vélez por 2-1 y la AFA (Asociación de Fútbol Argentino), decidió sancionar al juez con una fecha sin poder dirigir, sin descartar eventuales castigos por el posible uso de imágenes de TV para cambiar una decisión en un partido de fútbol.
