La crisis migratoria que está aconteciendo en Europa es un tema que ha sensibilizado al mundo entero en los últimos días.
El “Viejo Continente”, poco a poco, comienza a entregar soluciones a los miles de refugiados que huyen de la guerra en Siria y el mundo del fútbol tampoco quiere estar ajeno a esta situación que afecta a tantas personas.
Así lo han demostrado dos de los clubes más poderoso del mundo, como el Bayern Munich alemán y el Real Madrid de España.
Los bávaros anunciaron la recaudación de un millón de euros, mediante un partido amistoso, que irá en ayuda de proyectos para refugiados. Además, se planea la implementación de un campamento deportivo para los inmigrantes.
“El Bayern tiene dentro de su política social la responsabilidad de ayudar, apoyar y acompañar en Alemania a los hombres, mujeres y niños refugiados”, señaló Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta directiva del club donde milita Arturo Vidal.
Por su lado, el cuadro merengue también aportará con un millón de euros para los refugiados que sean acogidos en España. Asimismo, el club pretende poner a disposición su infraestructura y elementos deportivos para ir en ayuda de los acogidos más jóvenes.
Con un comunicado en su sitio web, la institución manifestó que “fiel a su compromiso con la solidaridad, el club ha tomado esta decisión con el objetivo de apoyar a los hombres, mujeres y niños que se han visto obligados a abandonar sus hogares para huir de la guerra y de la muerte”.
Sin embargo, no solo los equipos más grandes han decidido colaborar para hallar una solución a este problema, también clubes más humildes han implementado medidas para ayudar.
Tal es el caso del modesto Eibar de la Primera División de España, cuadro que donará 5 euros a la ACNUR (agencia de la ONU para refugiados) por cada entrada que se venda en el próximo encuentro ante el Atlético de Madrid, en su Estadio de Ipurua.
Además, el cuadro vasco, con un sentido mensaje en su sitio web hizo un llamado a todas las instituciones sociales y políticas españolas a unirse en esta causa y, además, los criticó por “permitir una catástrofe humanitaria a diario en Europa con los miles de refugiados que huyen de sus países dejando sus vidas para huir de la guerra y el hambre, y que no encuentran más que puertas cerradas en nuestro continente”.
