El volante del Bayern Munich, Arturo Vidal repasó su exitosa carrera futbolística, donde ha sido campeón en Italia, Chile y Alemania.
Además, recordó lo dura que fue su infancia y la motivación principal para debutar en Colo Colo en 2005, equipo con el que conquistó un histórico Tetracampeonato y un subcampeonato de Copa Sudamericana en 2006.
El "Rey Arturo" antes de convertirse en el exitoso deportista del elenco bávaro y bicampeón de la Copa América, vivió en San Joaquín, donde tuvo una difícil infancia junto a su madre.
"Ella es lo primero que se me viene a la mente. Cómo luchó, cómo se dedicó a nosotros, todo el esfuerzo que tuvo que hace para darnos algo sin tener nada", reprodujo La Tercera de la entrevista que le realizó el sitio The Magazine de la Bundesliga.
"A los 13 ó 14 años. Ahí fue cuando me dije a mi mismo: 'Tengo que convertirme en futbolista, da igual cómo'. Fue un día que mi madre volvió a casa completamente cansada y yo pensé: 'Esto no puede volver a pasar'. Y decidí hacer tres, cuatro, diez veces más esfuerzo que cualquiera en cada entrenamiento para llegar al profesionalismo", agregando que "tuvimos que soportar mucho frío y hambre. Por eso mismo que en mis pensamientos siempre está mi familia y mis cercanos".
"Sé que no se puede ser peor de lo que era entonces", continuó Vidal.
También tuvo palabras para la emoción que sintió su progenitora el día que debutó en Colo Colo frente a Deportes Melipilla, donde ingresó por Héctor Tapía en el empate 2-2 en el Campeonato de 2005.
"Fue demasiado emocionante. Mi madre me abrazó y lloró. Uno sueña con ese tipo de momentos, pero el 90 por ciento de los chilenos no llega a tener esa oportunidad", recalcó.
Respecto al gran hito que marcó junto a "La Roja", con quien fue campeón a nivel de selecciones por primera vez en historia del futbol chileno, el volante del Bayern Munich respondió que "nuestro éxito radica en mentalidad y también tuvo que ver con el hecho de coincidieron los mejores jugadores de Chile en un mismo equipo. Un grupo de jugadores de los 80 y dos grandes entrenadores: Sampaoli y Pizzi, quienes hicieron que todo funcionara".
