El portero y capitán de Universidad de Chile, Johnny Herrera, se sinceró en una extensa entrevista que The Clinic publicó este miércoles. En ella se refiere, entre otras cosas, a la posibilidad del retiro y de dejar el cuadro “azul”.
El “Samurái” reveló que el retiro ya pasó por su cabeza en algún momento, debido a las complicaciones en la espalda.
“Tenía un problema bien grave al que no le encontraba solución, pero hace como cuatro o cinco semanas pudimos identificarlo y arreglarlo, porque eran las terminaciones nerviosas lo que me tenía mal. Me puse a tomar Pregabalina y fue santo remedio, porque no me ha hueveado más. Se me pasó el retiro por la cabeza, algo que nunca antes había pensado”, comentó.
Sobre el momento en que estuvo cerca de dejar el fútbol, detalló que fue “cuando me dio el segundo bloqueo facetario, el año pasado terminé jugando a duras penas. Me metieron una epidural por la columna, corticoides, antiinflamatorios, todo. Como la molestia me volvió al mes después, me cuestioné si valía la pena seguir sufriendo. Además no podía pegarle a la pelota, saltar ni apoyar la pierna izquierda”.
Herrera desea jugar, al menos, hasta 2019. Su contrato en la U termina a fines del próximo año, por lo que su decisión de continuar vistiendo de azul pasará “por el cansancio sicológico de estar en la U”.
“Considero que voy a tener rendimiento para seguir jugando. Mi renovación, eso sí, va a pasar, o no pasar, por mi cansancio sicológico de estar en la U. Este año me he tenido que morder la lengua un montón de veces por cosas que me gustaría decir, porque también pareciera que la única manera de que te escuchen es a través de la prensa”, manifestó el capitán.
“No le echo la culpa a Carlos Heller... Él tiene las mejores intenciones para el club, pero muchas veces no sé qué mierda pasa por la cabeza de algunos de sus asesores”, agregó.
“A la postre uno se agota. Casi que te vencen un poco. Y por mi parte, ahora, busco estar más tranquilo, sin tanta carga emocional. Eso te hace mirar para otro lado. Todavía tengo ganas, tengo pilas, pero ya me quedan pocas”, continuó.
El meta también se refirió a la polémica salida de Mauricio Pinilla, asegurando que si el delantero aún estuviera “seríamos un mejor equipo con él”.
“Me da vueltas su salida. No somos grandes amigos, pero es una de las mejores personas que he conocido en el fútbol. Su salida fue triste, pero no se habría producido con una conversación seria de por medio. Imposible. Ni cagando. Estoy seguro de que seríamos un mejor equipo con él. Estaríamos peleando más. Tendríamos más goles, más puntos y mejor defensa en las pelotas paradas”, afirmó.
Finalmente se refirió a un sector de los hinchas azules y a las críticas que le ha tocado recibir.
“Me he topado con personas que creen que el club siempre ha sido exitoso, como en el último tiempo. Esos hueones no tienen idea que la U no ganó ni una hueá por 25 años, ¡25, po’ hueón! Tampoco cachan que hasta el 2010-2011, el promedio de campeonatos de la U era uno cada cinco años. Es gente mal acostumbrada que realmente no sabe de qué equipo son hinchas y tampoco cachan la mística de lo que es la Universidad de Chile. Me guío por la gente que va al estadio, no por los monitos de las redes sociales”, afirmó.
