Colo Colo y Universidad de Chile se enfrentan el próximo sábado 25 a las 12:00 horas en el Estadio Monumental, por la vigésimo primera fecha del Campeonato Nacional 2018, en el Superclásico número 184 del fútbol chileno.
De cara a este importante compromiso el “Cacique” enfrenta un gran problema, pues la Intendencia de la Región Metropolitana tiene clausurado el sector Magallanes, la galería visitante del recinto con capacidad para 2.500 espectadores.
Asientos destruidos con cortes irregulares que pueden convertirse en potenciales proyectiles y que representan un riesgo para los asistentes, llevaron a la autoridad a tomar tal determinación, estableciendo que esta tribuna no está en condiciones de recibir público.
Blanco y Negro, la concesionaria que mueve los hilos del “Popular”, ya sufrió con esta situación frente a Corinthians por Copa Libertadores y ante San Luis por el Campeonato Nacional, resignando una buena cuota de entradas. Además debió sacrificar una parte de Caupolicán, donde se instalan los hinchas albos, para reubicar ahí a los fanáticos visitantes.
Pensando en el Superclásico ante el archirrival y con la idea de tener aforo completo –40 mil personas– en Macul tomaron contacto con la autoridad para buscar una solución. Según publicó El Mercurio este viernes, la concesionaria deberá quitar los asientos en mal estado antes del martes, día en que desde la Intendencia inspeccionarán nuevamente el recinto de Pedrero.
Sólo en caso de que no exista opción alguna de que un objeto contundente pueda ser lanzado a la cancha, la autoridad levantará la sanción.
De acuerdo a la publicación, el plan también incluye medidas futuras, como asear la localidad visitante e instalar asientos de calidad. El plazo es el primer partido de la temporada 2019.
