El portero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, cumple 35 años este 13 de abril. Con un carácter de bajo perfil y un liderazgo fuera y dentro de la cancha, el portero perteneciente a las filas del Manchester City ha tenido más de un hito a lo largo de su carrera.
En sus primeros años comenzó siendo delantero, pasó por la defensa y llegó a Colo Colo a formarse profesionalmente como arquero, puesto que no dejó nunca más. El 1997, con solo 14 años, el portero albo cometió un error que le costó la eliminación ante Universidad de Chile de un torneo juvenil. Lo mismo ocurrió años después.
Pese a los errores, Claudio Bravo siguió su formación como portero en el equipo de Macul y debutó el 10 de abril en 2003.
Pórtico donde comenzó a agigantar su figura. Pues se recuerda su actuación en la final del Torneo de Clausura 2006 frente a Universidad de Chile; cuando le tapó el penal a Mayer Candelo, quien le "picó" el balón, pero que, desde el suelo, Bravo logró atajar.
Debutó en la selección el año 2004, cuando Juvenal Olmos lo convocó para ser parte del Preolímpico que se realizó en Chile. Fue titular en cuatro partidos de la primera ronda y no recibió tantos en los dos primeros.
Con el tiempo, Bravo fue indicado como el recambio para defender el pórtico de la selección adulta, dando fin a la estadía de Nelson Tapia en el arco de “La Roja”. Desde ahí en adelante se convirtió en el referente del arco nacional y, con el tiempo, de la capitanía.
Tras los pasos de Juvenal Olmos y de Nelson Acosta por la selección chilena, Marcelo Bielsa vio en Bravo el portero que debía defender el arco de cara a la clasificatoria al Mundial de Sudáfrica 2010.
Tras el retiro de Marcelo Salas, Bravo adoptó el rol de líder de la incipiente “generación dorada”, teniendo la jineta en su brazo de manera continua por más de 10 años.
Tras lograr la clasificación a Sudáfrica, Bravo fue indiscutido en el pórtico de las selecciones de Claudio Borghi y, posteriormente, Jorge Sampaoli.
Si bien se abrió la posibilidad de que Johnny Herrera tuviera chances de entrar al arco con el ex DT de la Universidad de Chile. Bravo no se movió del puesto salvo en unos escasos partidos amistosos.
De cara a Brasil 2014, lideró la campaña de la selección chilena y ayudó a meter al equipo en el mundial, donde tuvo una actuación más que sobresaliente que le valió su fichaje al Barcelona, donde consiguió ocho títulos.
Tras la eliminación a manos de Brasil en la tanda de penales en el Estadio Mineirao, la Copa América de Chile 2015 aparecía en el horizonte de la selección y del capitán. Fue en la final donde su recuerdo quedó grabado para los hinchas. En la tanda de penales ante Argentina, Bravo contuvo el tercer lanzamiento de la albiceleste, que estuvo en los pies de Ever Banega.
Tras esto, el capitán allanó el camino para que Alexis Sánchez anotara el penal que confirmó la consagración de la “generación dorada”.
Un año después, Bravo volvería a ser figura en la final de la Copa América Centenario, donde tuvo una tapada a un cabezazo de Sergio Agüero, en los últimos minutos del certamen y obligó a una tanda de penales donde Chile abrocharía el bicampeonato.
Esa misma temporada, 2016-2017, consagró su llegada al Manchester City de Pep Guardiola, equipo del cual sigue siendo parte, pero está alejado de la titularidad en la liga.
Ya con miras al mundial de Rusia, Claudio Bravo siguió siendo el líder de la selección. Disputó la Copa Confederaciones, en medio del camino al mundial de 2018, y sufrió la caída de "La Roja" en la final del certamen ante la selección alemana.
Tras no conseguir la clasificación a Rusia 2018, Claudio Bravo se alejó del pórtico de la selección. Fue protagonista de la primera gran polémica desde que Reinaldo Rueda asumió el desafío de dirigir al combinado nacional.
Si bien no participó de la primera nómina y los dos partidos amistosos en este nuevo ciclo de selección, Reinaldo Rueda no le cerró la puerta a las posiblidades de volver a defender el arco de "La Roja" en la próxima fecha FIFA.
