El delantero uruguayo del Barcelona Luis Suárez está convencido de que los futbolistas sudamericanos "aspiran a triunfar" y no se conforman "con un límite", reconociendo que espera ser recordado "por los goles" y no por actos antideportivos.
"Siempre los jugadores sudamericanos tienen algo: aspiran a triunfar y a no conformarse con un límite", afirmó Suárez a la radio Cadena Cope en la madrugada de este viernes, considerando que en Sudamérica una persona necesita más esfuerzo que en Europa para triunfar.
"En Sudamérica para querer triunfar tienes que luchar mucho, conseguir tus cosas. Es eso la mentalidad del sudamericano, es diferente de la de aquí", dijo el internacional uruguayo, de 28 años.
En este sentido, consideró que el futbolista uruguayo "es ambicioso, tiene mucho carácter" por eso aunque tienen "una infraestructura para crecer lejísimos de la europea, lejos de la argentina, de la brasileña, sabemos que con el corazón, con actitud, podemos sacar las cosas adelante. Por eso mismo a Uruguay hoy en día se le respeta mucho".
Suárez reconoció que espera se recordado "por los goles y por haber dejado cosas importantes en los equipos en los que he jugado y no sólo por actos antideportivos".
Se refería así al mordisco al defensa italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil y sus consecuencias, que consideró el peor momento de su carrera.
Sin embargo, Suárez justificó en parte su reacción y dijo que tanto Chiellini, como Ivanovic, a quien mordió con anterioridad en la Premier League del fútbol inglés "son jugadores que saben jugar, son provocadores, irritantes, molestan y molestan y te molestan. Y a veces uno anda mal y como delantero se irrita".
"Sentía que no estaba feliz con la clasificación (para octavos de final) y que había defraudado a mucha gente, empezando por mí, por mi país, por mi mujer, por mis hijos, por ser el ejemplo... Fue el peor momento", dijo.
Messi, "un grandísimo compañero"
El jugador se declara ahora feliz en el Barcelona donde ha cumplido "un sueño" y donde afirma jugar a gusto junto a figuras como el brasileño Neymar o el argentino Leo Messi, del que dijo que es "un grandísimo compañero" con el que tiene "mucho 'feeling'".
"Para mí es un privilegio, es un desahogo, porque en los equipos en que estuve antes sentía una enorme responsabilidad. Me sentía culpable de muchas cosas, y estar rodeado de grandes jugadores te hace no tener tanta responsabilidad", afirmó.
"Pensé que iba a ser difícil" lograr un puesto en la delantera azulgrana, reconoció, aunque finalmente ha encontrado su sitio.
"Un día me quedé yo en la posición de número '9' durante un partido, porque rotamos mucho. Y hasta un momento en el que Leo me dijo: "Quedáte por ahí". Después el entrenador vio que habíamos tenido una buena solución y empezó a probarlo", explicó.
Suárez también se refirió al nuevo estilo del Barça algo más directo, que ha introducido Luis Enrique.
"Aquí la gente está acostumbrada al tiki-taka, al juego lindo, bonito. Lo que ocurre es que hoy en día el fútbol es muy parejo y cuando los equipos están tan cerrados tienes que ser más directo y ser más contundente", concluyó.
