El pedido es oficial. El mayor organismo deportivo de Australia solicitó al Comité Olímpico Brasileño (COB), que impida la participación del entrenador de natación australiano Scott Volkers en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Volkers entrena a algunos de los principales nadadores del equipo brasileño, incluido Thiago Pereira, medallista de plata olímpico en los 400 metros combinados o estilos.
Tiene restricciones para trabajar con niños y adolescentes desde 2009, tras haber sido acusado de abusar sexualmente a tres nadadoras en los años 80.
El entrenador australiano, que vive en Brasil desde 2011 y llegó a trabajar con Cesar Cielo, uno de los nadadores más exitosos de la natación brasileña, niega las acusaciones.
Pero John Coates, presidente del Comité Olímpico Australiano (COA), envió una solicitud oficial a su contraparte brasileño, Carlos Arthur Nuzman, para impedir su presencia en los Juegos de Río 2016, que se llevarán a cabo en agosto.
La misiva incluye un informe de seis páginas en el que se especifica las acusaciones de abuso sexual atribuidas a Volkers presentadas por una comisión del gobierno australiano encargada de los casos de abuso sexual a menores.
Advertencia
Volkers tuvo que comparecer ante la justicia, pero un tribunal determinó que no había pruebas suficientes para juzgarlo.
Pese a ello, el organismo olímpico australiano instó al COB a revisar su relación con el entrenador de natación.
"Con el beneficio de analizar este material, el COA solicita con todo respeto su consideración sobre lo apropiado de acreditar al señor Volkers como un miembro oficial de su equipo olímpico y en general de ser reconocido como un oficial deportivo dentro de su país", especifica la carta.
"No creemos que él deba estar presente en la piscina, en la villa olímpica, o en los Juegos Olímpicos de Río".
El COB le dijo a BBC Brasil que la petición de Australia todavía no ha sido procesada.
De todas las edades
Volkers trabaja en Belo Horizonte en el club Minas Tenis, además de colaborar con la selección brasileña de natación.
Varios de sus dirigidos lograron clasificar a los JJ.OO. por lo que él podría ser elegido para integrar el equipo oficial de acuerdo a los estatutos de la Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos, CBDA.
Pero según pudo conocer BBC Brasil, su presencia en la delegación olímpica está en duda por la polémica.
El club Minas Tenis no respondió al pedido de la BBC de poder hablar con Volkers, pero aseguró que había realizado una investigación extensa y llevado a cabo entrevistas sobre él, había conversado con los padres de los nadadores sobre su contratación y que había recibido el voto de confianza de ellos.
De hecho, en Brasil, el entrenador trabaja con nadadores de todas las edades.
"Nuzman entiene la seriedad del caso", dijo Coates en una entrevista con el diario australiano Daily Telegraph.
No soy un fugitivo
"No puedo forzar la exclusión de él, pero tengo la obligación de llamar la atención a los brasileños", recalcó tras conversar en persona del asunto con Nuzman, cuando se encontraron en la ceremonia de entrega de la antorcha olímpica en la sede del Comité Olímpico Internacional, en Lausana, Suiza.
En 2014, Volkers dijo en una entrevista con le periódico australiano The Courier Mail que era "una persona normal".
"No soy un fugitivo. Visito Australia todos los años", declaró quien fue uno de los entrenadores más exitosos de la natación australiana tras guiar a Samantha Riley y Susie O'Neill a títulos mundiales y olímpicos.
