Enzo Fantinati estaba a diez minutos de su hogar cuando ocurrió el accidente. Pedaleaba en la berma, pero por su lado un camión lo sobrepasó y del chasis sobresalía un brazo metálico que lo golpeó en la cabeza.
Un golpe para su familia y amigos. Enzo fue ciclista, presidente de la Federación y también entrenador. Rodó por Chile y el mundo. Ya retirado entrenó a Víctor Garrido a inicios de los 90. Fue amigo de carreteras en todo el país, las mismas vías que recorrió hasta el accidente.
La muerte de Fantinati se suma a la de varios ciclistas que salen a practicar a las carreteras. Por eso son claros en explicar que a la hora de sobrepasarlos se debe dejar un metro y medio de distancia. Lo que claramente no ocurrió el martes.
Amenaza con la que seguirán entrenando en la ruta los mismos deportistas que Enzo visitaba constantemente. Para él la bicicleta era su vida, pero nunca pensó encontrar la muerte en ella.
