Ídolo aunque no intocable y amante de la fiesta. Así se ve Neymar, que a sus 24 años, es el mejor jugador de la selección que buscará el primer oro olímpico para el fútbol brasileño.
El seleccionador olímpico, Rogerio Micale, fue claro al decir: “quiero depender de Neymar”, aunque el astro insiste en hablar del trabajo colectivo.
“Nunca me gustó hablar de mí mismo, pero voy a citar el ejemplo del Barcelona. ¿Tenemos grandes jugadores y no vamos a decir que dependemos de Messi? Claro que dependemos, uno depende de los mejores jugadores. No me da vergüenza jugar para él”, comenzó diciendo el atacante.
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Neymar también tuvo dichos cuando le criticaron su gusto por las fiestas.
“Tengo amigos, tengo familia, ¿por qué no podría ir a una fiesta? Puedo y voy y no le veo ningún problema, es mi vida privada", lanzó el astro.
Neymar tiene la misión de llevar a Brasil a lo más alto, ya que el Scratch nunca ganó un oro olímpico en fútbol, ya que el 2012, con él en cancha, perdió la presea dorada ante México.
"Lo que pasó, pasó, no podemos llorar sobre leche derramada, tenemos que cambiar ahora", señaló.
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El jugador llegó el lunes pasado a Teresópolis y ha buscado relacionarse con sus compañeros, muchos de ellos con poca experiencia.
"No me siento presidente, no me siento intocable. Yo intento llegar lo más cerca de ellos porque, queriendo o no, para quien está comenzando encontrar un ídolo en la selección hace una diferencia”, sentenció.
