El día 26 de octubre Juan Antonio Pizzi cerró su ciclo en la selección chilena con una carta de despedida. Desde entonces, han pasado 74 días desde que “La Roja” no tuvo cuerpo técnico, esto luego de la salida del argentino-español de la banca de Quilín al perder el cupo al Mundial de Rusia 2018.
Por esto mismo, se presentaron varias opciones bajo el alero del presidente de la ANFP, Arturo Salah, para representar a la selección de fútbol. Sin embargo, ninguna se desarrolló con éxito, hasta ahora.
La primera opción del directorio siempre fue el ex futbolista y destacado entrenador chileno Manuel Pellegrini, quien desistió por su actual contrato con el elenco Hebei China Fortune.
Después surgió el nombre del argentino Gerardo Martino, quien se bajó del banco al renovar contrato con el Atlanta United F.C de Estados Unidos, en donde además afirmó que todo fue un enredo periodístico y que él cumplirá con lo pactado en su escuadra.
Asimismo, apareció como candidato el ex entrenador de “La Roja”, Marcelo Bielsa, al ser suspendido de manera temporal del Lille Sporting Club que pronto acabaría su contrato definitivo.
De todas formas, pareciera que siempre fue algo creado por la ilusión de la gente y por el medio, asumiendo que el DT viajaría a Chile debido al fallecimiento de su amigo Luis María Bonini, ex preparador físico en su paso por la selección, acto que finalmente no se concluyó.
Distinta es la historia de los actuales entrenadores de equipos chilenos, que fueron candidateados por colegas y futbolistas.
El caso de Pablo Guede en Colo Colo; el ex entrenador de Universidad Católica, Mario Salas, quien al final emigró a Sporting Cristal de Perú; y Jaime Vera, quien fue nombrado por Arturo Vidal, actual jugador del Bayern Munich. Elogios que para la ANFP no bastaron.
Es por esto que a Salah se le fueron agotando los nombres y, motivado por los logros deportivos recientes de algunos estrategos en Sudámerica, abrió su abanico de opciones. Fue entonces cuando los trasandinos Jorge Almirón y Ariel Holan tomaron fuerza en Quilín por el término de sus contratos.
No obstante, decidieron ir por una opción que sonó desde el comienzo, Reinaldo Rueda, técnico colombiano que tenía en su palmarés haber llegado a la final de la Copa Sudamericana del año 2017 y por tener experiencia de selección, clasificando a Honduras al Mundial de Sudáfrica 2010 y a Ecuador en Brasil 2014.
Además, su cláusula de salida en Flamengo se redujo después del 1 de enero a la suma de 400 mil dólares. Por lo mismo, la ANFP decidió formalizar su oferta aumentando el salario del colombiano, pasando de 2 a 3 millones de dólares anuales.
De esta forma el colombiano fue finalmente anunciado este lunes como el nuevo entrenador de la selección chilena, poniendo fin a 74 días sin un líder en Juan Pinto Durán y con la esperanza de reconstruir un equipo herido por no clasificar a Rusia 2018 y con las expectativas de clasificar a Qatar 2022 y -por qué no- defender el título de la Copa América el próximo año.
