La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dio autorización a las Fuerzas Armadas a derribar aviones hostiles que puedan afectar la seguridad durante la Copa del Mundo, de acuerdo a un decreto publicado este jueves en el Diario Oficial.
El decreto - firmado por Rousseff y el ministro de Defensa, Celso Amorim - sostiene que el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea “establecerá los procedimientos a ser adoptados para la hipótesis de caput”, término utilizado en la jerga militar para referirse a la operación de derribar un avión.
De acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial, la mandataria decidió entregar esa responsabilidad al Comando en Jefe de la Fuerza Aérea a partir de este jueves y hasta el próximo 17 de julio (el Mundial termina el domingo 13).
Este plan diseñado para el Mundial ha reservado 77 aviones de la Fuerza Aérea para patrullar el espacio aéreo de todo el país, con especial atención en las ciudades que albergarán los partidos de la copa.
