Los científicos tomaron el concepto del “ruido blanco”, un sonido que posee muchas frecuencias, para crear este aroma mezclando diversos olores en el espectro del olfato.
Prácticamente cada olor proviene de una mezcla de componentes. Las personas pueden diferenciar estos distintos olores, como el del chocolate o el de una carne asada por ejemplo, pero no pueden percibir cada olor específico de los componentes, así como los que contiene un grano de café.
Los investigadores expusieron a participantes a cientos de olores mezclados, algunos con más componentes que otros. El estudio reveló que a más componentes en la mezcla, mayor dificultad tenían los participantes de definir los olores. Las mezclas de cuatro componentes se diferenciaban de otras mezclas con igual número de componentes, sin embargo las mezclas de 43 olores, olían parecido a otras mezclas de 43 olores.
Este logro supone mejoras en productos de limpieza de baños o aerosoles ambientales para eliminar malos olores, pues podrían ser reemplazados por ambientales de olores neutros.
Vía: ABC.es
