Brillaron con luz propia en algunas de las cintas más importantes en la historia de nuestra filmografía, algunos siguieron metidos en la actuación mientras otros se dedicaron a otra cosa, alejados del mundo del arte.
En 1998 Sergio Castilla estrenó “Gringuito”, cinta que retrata la vida del pequeño Iván que llega a Chile desde Nueva York sintiéndose desarraigado desde que pisa el país.
Quien compartió roles con Sebastián Pérez, el niño protagonista, fue Mateo Iribarren. En conversación con T13.cl nos cuenta qué fue de la vida de este muchacho, quien se alejó del mapa cinéfilo para establecerse en una nueva vida.
“Él vive en Nueva York. Desde el fin del rodaje que perdimos contacto porque se estableció en Estados Unidos”, contó el actor.
Sobre haber trabajado con un niño en la película, sostuvo que “fue bastante cómodo, bastante especial y sin problemas”, añadiendo que “era muy profesional haciendo todo el trabajo muy fluido”.
Otros que conocieron la fama fueron los protagonistas de Machuca, cinta de Andrés Wood estrenada por 2004. Del trío de protagonistas, sólo Manuela Martelli y Ariel Mateluna han seguido una carrera en la actuación.
Ella ha tenido una fructífera carrera en el cine, la cual partió el 2003 con B-Happy, siguió con Machuca que le permitió ganar un premio Altazor a mejor actriz y otras cintas más. En la actualidad, sigue promocionando la cinta “Coraje”, la cual marca su debut como directora.
Por su parte, Mateluna está participando en la teleserie de TVN “Aquí Mando Yo”, y en el cine fue parte de “El Mago” y prontamente lo veremos en la cinta de Alejandro Fernández, “Matar a un hombre”.
¿Qué pasó con Gonzalo Infante, el colorín?
Matías Quer decidió este año emprender un especial viaje a Perú, congelando sus estudios de medicina en la Universidad del Desarrollo, según nos contaron desde la institución.
Esto, porque el joven, que apareció en la cinta de Woods a los 13 años se encuentra viviendo en la ciudad peruana de Lima para formar parte de la comunidad del Sodalicio de Vida Cristiana en Perú, donde señalaron que “Matías está en proceso de estudio, de humanidades y de la vida comunitaria. Esta formación interna dura 3 años, en donde sales y eres enviado al mundo bajo obediencia”.
