El amor de Keith Anderson por su hijo llegó a tanto, que decidió tatuarse todos los dibujos que él le había realizado desde los cuatro hasta ahora, cuando cumple once años. Es así como se puede ver los brazos de este padre canadiense cargados de coloreadas figuras que mezclan robots, animales y flores.
"El primer tatuaje es de cuando tenía 4 años; ahora tiene 11. Añadimos uno por año a partir de sus dibujos. El dibujo de la nevera es una espada que me dio en mi tarjeta de Navidad; que probablemente se añadirá este verano. El único que tiene un tamaño diferente del original es el robot, que lo hicimos en marzo pasado cuando cumplió 10", comenta Anderson en el blog de Chance Faulkner, fotógrafo canadiense que decidió contar la historia de este padre a través de una serie de imágenes.
Vamos a seguir adelante hasta que él no quiera hacerlo más. A este ritmo todavía está muy entusiasmado
Tres artistas tatuadores han trabajado sobre el cuerpo de Keith. Uno en Colorado, uno en Chatham y el más reciente en Peterborough, ocasión donde su pequeño hijo estuvo junto a él en el proceso.
"Recientemente, mi hijo estaba allí conmigo y (el tatuador) lo hizo parte del proceso. A él le encanta. Nadie que yo conozca ha oído hablar de los tatuajes de niños originales antes, y es muy divertido. Vamos a seguir adelante hasta que él no quiera hacerlo más. A este ritmo todavía está muy entusiasmado, así que vamos a seguir adelante. La gente me pregunta qué va a pasar si se me acaba el espacio; supongo que voy a conseguir que él dibuje imágenes más pequeñas", agrega.
Faulkner, fotógrafo especialista en estilo documental, está disponible para viajar para bodas o eventos especiales. Puedes contactarlo a través de su Facebook o Twitter (@cfaulknerphoto). También puedes revisar más de su trabajo en su blog o cuenta de Instagram. Estas imágenes fueron cedidas a t13.cl tras previa autorización de su autor.
