Uno de los momentos que marcó el funeral de Joan Rivers, que se realizó el fin de semana pasado, fue el curioso discurso que escribió y leyó su única hija, Melissa, una de las personas más cercanas de la comediante.
The Hollywood Reporter reveló esta semana lo que dijo, lo cual será parte de “Una carta para mi mamá”, un libro que será publicado en abril de 2015.
Esto fue lo que le dedicó:
Madre, recibí la nota que dejaste debajo de la puerta de mi habitación anoche. Estaba muy emocionada al leerla, pensando que iba a tener un increíble y cariñoso consejo que querías compartir conmigo. Imagina mi sorpresa cuando la vi.
He revisado tus quejas y las analizo a continuación:
1. Aunque aprecio tu deseo de "mejorar" tu alojamiento a un espacio más grande, no puedo, en buena conciencia, mover a (mi hijo de 13 años de edad) Cooper a la lavandería. Estoy de acuerdo en que se le enseñará una lección de vida sobre esponjar y plegar, pero como no veo que tenga un futuro en la limpieza, debo decir que no.
Además, sé que eres es un verdadero genio creativo, pero romper una pared sin mi permiso no es un medio adecuado para expresar la creatividad. No es sólo una violación de los límites, sino una violación del código de edificio. Además, el técnico no puede llegar hasta la próxima semana, por lo que tu plan de expansión tendrá que esperar.
2. Tu compañero "inquilino", Cooper. Aunque confío cuando estás con él, no está bien que revoques mis reglas. No está bien que le permitas comer papas fritas y helado para la cena. No está bien que lo dejas faltar a la escuela para ir al cine. Y realmente no es correcto que fuera para ver la película “El último tango en París”.
En cuanto a llevar a sus amigos a un "club de caballeros", acepté tu argumento de que se trataba de una experiencia educativa para los niños - y tienes razón, él es el chico más popular de la escuela en este momento - pero prefiero no aprender la biología de esos "caballeros" y sus damas, Bambi, Trixie y Kitte. Y sólo porque te grité, no aprecio tu afirmación de que he creado un ambiente hostil.
3. Aunque me alegro de ver que estás socializando, debe volver a llenar el jacuzzi después de tus fiestas. De hecho, tiene que bajar el tono de esas fiestas. Imagina mi sorpresa cuando vi las fotos que posteaste en Facebook de tus amigos divirtiéndose en topless en la bañera de hidromasaje.
Creo que es genial que te estés entretenido con más frecuencia, pero no puedo mantener a un lado las quejas los vecinos sobre tus ruidosas fiestas.
Estoy más que feliz de ver que uses la casa para reuniones sociales, pero no puedes rentarla, anunciar una "fiesta central" o repartir camisetas que dicen "Púdrete Jimmy Buffett".
Para terminar, espero haber respondido satisfactoriamente tus quejas y consultas. Me encanta que vivas conmigo, y estoy agradecida por cada minuto que Cooper y yo tenemos contigo. Eres una inspiración. También estás 30 días atrasada con el pago del alquiler.
Con amor, Melissa.
