Manaos, una de las doce ciudades que albergarán el mundial de fútbol, se decretó en estado de emergencia ante la crecida del nivel del río Negro –afluente del Amazonas-.
Las autoridades del municipio dijeron que los 180 días que durará la medida efectuada este martes es un método preventivo, pues esperan que el río no sobrepase su nivel máximo.
Por su parte, en Brasilia, manifestaciones de pueblos indígenas preocupan a los organizadores del evento y a la policía, que no dudó en lanzar gases a los protestantes para impedir que llegaran al estadio Mané Garrincha.
Manifestantes entram em confronto com a PM em protesto contra a Copa em Brasília. https://t.co/uM0kbkn3ZO pic.twitter.com/qM1SiNVM6v
— Jornal Hoje em Dia (@Portal_HD) May 27, 2014
En la sede de Salvador, en tanto, los conductores de autobuses se fueron a huelga reclamando aumentos salariales y dejando a la ciudad sin transporte público.
A todo esto se suman las denuncias por alimentos en mal estado a hoteles de Río de Janeiro y Mangaratiba, donde se hospedarán las selecciones de Inglaterra e Italia.
Cabe recordar que la selección de Chile jugará sus tres primeros partidos en las ciudades de Cuiabá, Sao Paulo y Río de Janeiro.
