Alrededor de 900.000 creyentes asistieron este a la segunda y última misa campal que ofrece el papa Francisco en Ecuador, en el marco de su gira por Sudamérica que incluirá a Bolivia y Paraguay, informó el gobierno ecuatoriano.
"Esta es nuestra revolución", dijo el Papa ante unas 900.000 personas asisten en el parque Bicentenario, en el norte de Quito.
#PapaFranciscoEnEcuador así se encuentra el Bicentenario ya con 900 mil personas pic.twitter.com/qACNSIKlsk
— José Serrano Salgado (@ppsesa) julio 7, 2015
El papa previno sobre la tentación de los "sectarismos" y los "liderazgos únicos", y clamó por "inclusión a todos los niveles", en una misa multitudinaria en Quito a la que asistió el presidente Rafael Correa, acosado desde hace un mes por protestas.
En su mensaje, de nuevo pidió diálogo, unión e inclusión en medio de las diferencias.
"La inmensa riqueza de lo variado (...) nos aleja de la tentación de propuestas más cercanas a dictaduras, ideologías o sectarismos", afirmó el líder de los católicos.
En ese sentido, instó a "luchar por la inclusión a todos los niveles" y promover el "diálogo" en un mensaje que calza con el convulso presente político de Ecuador.
Unos 420.000 metros cuadrados fueron habilitados en el parque para la misa del sumo pontífice, a la que también asiste el presidente Rafael Correa, blanco el último mes de protestas opositoras que ha denunciado como intentos golpistas.
Francisco ofició el lunes otra misa a cielo abierto en el puerto de Guayaquil (suroeste), a la que concurrieron unas 800.000 personas, según estimaciones oficiales.
Durante su visita en 1985, el papa Juan Pablo II reunió a 300.000 feligreses en Guayaquil, considerado entonces el mayor acto religioso registrado en el país.
A la liturgia de Francisco en Quito también asisten el mandatario de Haití, Michel Martelly, y los vicepresidentes de Honduras y El Salvador, de acuerdo con la cancillería. Asimismo, hay fieles colombianos, peruanos y chilenos, agregó la cartera.