Durante este domingo 10 de marzo, millones de norcoreanos, incluyendo al líder Kim Jong Un, se dirigirán a las urnas por las elecciones que se encuentra viviendo el país en donde hay sólo un posible triunfador.
Aunque el partido de Kim Jong Un dirige firmemente la República Popular Democrática de Corea (RPDC), cada cinco años se celebran elecciones legislativas para escoger a los aproximadamente 700 miembros del parlamento norcoreano, llamada “Asamblea Suprema del Pueblo”.
La elección simboliza más un acto de apoyo que de competencia, ya que los votantes podrán ver sólo a un candidato en su papeleta, elegido previamente por el gobernante Partido del Trabajo de Corea (partido de Kim Jong Un) y un par de formaciones de coalición más pequeñas, la participación de estas instancias llega casi al 99% o superior.
Medios locales, mostraron imágenes del líder Kim Jong Un, votando en la Universidad Tecnológica Kim Chaek de Pyongyang, centro electoral habilitado.
La ley de Corea del Norte, indica que la edad mínima para sufragar es de 17 años y participar en las elecciones es casi un deber o una responsabilidad. El proceso se inició a alrededor de las 10 de la mañana y se presume terminará a altas horas de la noche.
El método de votación es simple, el elector debe presentarse con su tarjeta de identificación para recibir la papeleta, y si desea apoyar al representante y esperar que continúe en su cargo, simplemente devuelve la papeleta a la urna. Mientras que si piensa lo contrario, debe tachar el nombre del candidato y depositar también la papeleta en la urna.
Según informa The Associated Press, un funcionario afirmó que el rechazo casi no existe. “Nadie vota en contra del candidato”, señaló Jin Ki Chol, presidente de un comité electoral que supervisó un centro de votación instalado en una fábrica de cable en el centro de Pyongyang.
Para amenizar la espera, en algunos lugares de votación bandas de música conformadas por niños o grupos de bailes se presentan durante el proceso de elección.
