La Asamblea Nacional de Francia ya le dio luz verde al proyecto de ley para extender por tres meses la declaración de estado de excepción que el presidente Francois Hollande decretó tras los atentados del viernes 13 de noviembre en París.
Mañana viernes, en tanto, será debatida en el Senado para ser eventualmente aprobada. La discusión fue necesaria porque la legislación actual sólo permite declarar el estado de excepción por 12 días.
Sin embargo, el plan de Hollande para atacar las células terroristas y prevenir nuevos ataques en el territorio nacional incluye otras medidas además de la declaración del Estado de excepción, como nuevas atribuciones al Estado para abatir la amenaza terrorista.
Estas medidas incluyen ciertas limitaciones a las libertades civiles. Pero los franceses parecen estar de acuerdo con estas drásticas medidas. En un sondeo del diario “Le Parisien”, un 73% de la población francesa está de acuerdo con los actos de Hollande tras los ataques.
Entre las medidas que busca implementar Hollande, se encuentran las siguientes:
- La autorización a realizar registros domiciliares privados sin contar con una orden judicial, tanto en el día como en la noche.
- Algunas zonas podrían estar controladas por militares.
- Limitación de circulación vehicular en ciertas áreas.
- A quienes dificulten la actividad de las autoridades, se les podrá revocar el permiso de residencia en Francia.
- A los ciudadanos que cuenten con un doble pasaporte y que se les considere un peligro para la seguridad y orden público, se les podrá expulsar del país y retirar la nacionalidad francesa.
- Si el ministro del Interior lo considera, podrá cerrar teatros, cines y otros locales y ciertas reuniones podrán declarase ilegales.
- A las personas que se les considere amenaza pública se les podrá aplicar el arresto domiciliario.
- Se permitirá el control de la prensa y de medios de comunicación.
Reformas a la constitución
Para llevar a cabo estas medidas, el Presidente Hollande busca cambiar dos artículos de la carta magna.
El primero de ellos es el artículo 36, en que se establecen los principios para declarar el Estado de excepción cuando Francia está bajo ataque o amenaza. Además prevé el paso de poderes a las fuerzas armadas.
Un segundo es el artículo 16, que concede al presidente de Francia “poderes excepcionales” en el caso de una amenaza “grave e inmediata”. Este artículo es especialmente controvertido ya que se concibió en 1940 durante la ocupación alemana y como respuesta al inmovilismo del estado francés.
