Alrededor de 300 migrantes ilegales, la mayoría de ellos cubanos, están desde hace una semana varados en la frontera entre Colombia y Panamá luego de que el Gobierno del país centroamericano cerrara el paso limítrofe a indocumentados, informaron este martes (17.05.2016) fuentes oficiales.
La Defensoría del Pueblo de Colombia indicó que más de 250 personas esperan en el municipio de Turbo, en el departamento de Antioquia (noroeste), pasar hacia Centroamérica para seguir su recorrido hacia México y Estados Unidos.
"La preocupación es enorme por la crisis humanitaria y el impacto social que está generando este cierre de frontera", señaló el defensor del Pueblo de la región, William González, en diálogo con la emisora Caracol Radio.
A cualquier precio
González indicó que "los inmigrantes desean pasar a Panamá a cualquier costo" y advirtió que hay personas "inescrupulosas mintiéndoles sobre la posibilidad de cruzar la frontera con la ayuda de la Defensoría, lo cual es totalmente falso".
El organismo defensor de los derechos humanos alertó además a migrantes provenientes de Cuba, Haití, Pakistán, India y otros países de África, sobre la aparición de "coyotes" en la zona, que prometen el paso sin ningún tipo de seguridad a cambio de dinero.
El pasado 9 de mayo el presidente panameño, Juan Carlos Varela, ordenó "por motivos de seguridad nacional" el cierre de la frontera con Colombia, de unos 299 kilómetros de longitud y poblados por una espesa selva y ríos caudalosos difíciles de cruzar.
