Argentina está conmocionada con la muerte de la periodista y diputada por Buenos Aires Débora Pérez Volpin, quien falleció este martes en el quirófano mientras era sometida a una endoscopía digestiva alta en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo.
Cuando se realizaba este miércoles el emotivo velorio en la Legislatura porteña abierta al ámbito público para despedir los restos de Débora Pérez, se supieron los resultados de la autopsia que ratifican que hubía “cortes y perforaciones” en dos partes de su cuerpo: el estómago y en el esófago.
El Médico Forense reveló textualmente que la ex conductora de Arriba Argentinos tuvo una "perforación de esófago con insuflación, neumotórax y perforación de estómago".
Pero, la prensa argentina destaca que aún faltan más exámenes y estudios complementarios para determinar las responsabilidades: si estas lesiones se produjeron en el procedimiento endoscópico o si ya los tenía. Solo a partir de allí se obtendrán resultados concluyentes.
La justicia caratuló el caso como "homicidio culposo" y ordenó allanar la clínica desde donde se obtuvieron documentos; la historia clínica de la periodista, el libro de enfermería, el procedimiento de la operación y la hoja de guardia.
La muerte de Débora Pérez Volpin, madre de dos niños, causó gran conmoción social.
El abogado de la doctora anestesióloga, Nélida Inés Puente ha dicho que "en principio no se descubrió ningún error en materia anestésica", sino "otras causas". Además descartó que Puente se haya autoimputado el caso, como han señalado en las últimas horas distintos medios de comunicación.
