Tras casi cinco meses sin gobierno, Cataluña por fin tiene presidente.
El Parlamento catalán eligió este lunes a Joaquim ("Quim") Torra como nuevo mandatario del gobierno regional.
Torra fue el cuarto candidato propuesto para asumir la presidencia por la coalición pro independencia Junts per Catalunya, y contó con el respaldo de las otras formaciones independentistas, que tienen mayoría parlamentaria.
Las propuestas anteriores no prosperaron, ya que sobre los candidatos pesaban procesos judiciales vinculados a la declaración de independencia unilateral realizada por el Parlamento de esta región del noreste de España el pasado 27 de octubre, declarada ilegal por los tribunales españoles.
Fue esa declaración la que hizo que el gobierno de Madrid asumiera el control de las instituciones regionales y convocara elecciones para el mes de diciembre pasado, en las que los partidos independentistas lograron la mayoría de los escaños.
La investidura de Torra como nuevo presidente catalán no ha estado exenta de polémica, debido a una serie de tuits y artículos que escribió hace unos años en contra de España y los españoles, por los que hace unos días pidió perdón.
Ala dura del independentismo
Torra es una persona cercana al expresidente catalán Carles Puigdemont, quien no pudo ser investido por hallarse en Alemania en libertad bajo fianza a la espera de que se resuelva el pedido de extradición emitido por la justicia española, que lo acusa de rebelión y malversación de fondos públicos, entre otros delitos.
De hecho, fue el propio Puigdemont quien eligió a Torra para sucederlo.
Diputado regional desde las pasadas elecciones, Quim Torra apenas tiene experiencia en cargos públicos, pero es considerado un independentista del ala dura.
Es abogado de profesión y su trayectoria profesional se desarrolló mayoritariamente en la empresa privada, lo que le llevó a vivir dos años en Suiza para trabajar para una multinacional de seguros.
También ha trabajado en organizaciones independentistas como Soberanía y Justicia, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que llegó a presidir por un breve período en 2015.
Durante las sesiones para su investidura, el nuevo presidente catalán insistió en que Puigdemont es el "presidente legítimo de Cataluña" y prometió ser "leal al mandato del 1 de octubre"(fecha en la que se realizó el referéndum de autodeterminación declarado ilegal por la justicia española) para "construir un Estado independiente en forma de república".
La líder de la oposición en el Parlamento catalán, Inés Arrimadas, del partido centrista y antiindependentista Ciudadanos, que logró una mayoría de votos en las elecciones regionales del pasado diciembre, aseguró que Torra "representa el pasado" en la Europa del siglo XXI con su discurso "identitario y excluyente", que defiende la "xenofobia".
Tuits polémicos
Cuando se supo que Torra era el elegido por Puigdemont para presidir el gobierno catalán, de inmediato surgió la polémica por los mensajes que había escrito en 2012 sobre los españoles en las redes sociales.
"Vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario", "Los españoles solo saben expoliar" o "Evidentemente, vivimos ocupados por los españoles desde 1714", se leía en algunos de ellos.
Esos tuits le valieron las críticas de sus rivales políticos, que lo tacharon de "racista", "sectario", "ultranacionalista catalán" y "supremacista". También lo calificaron de "títere" del expresidente Puigdemont.
En una entrevista a finales de la semana pasada con la televisión autonómica TV3, Torra pidió perdón por esos comentarios.
"Lamento mucho que una trayectoria tan pública como profesional de tantos años ahora se vea bajo vigilancia por seis tuits de hace seis años. Si alguien se ha sentido ofendido, pido disculpas porque no era mi intención", dijo.
El sábado pasado, el presidente español, Mariano Rajoy, emitió un comunicado en el que calificó el primer discurso que Torra ofreció como candidato a la presidencia de Cataluña como "frentista" y advirtió que "estará muy vigilante de los actos del candidato y de su posible gobierno".
"Cualquier ilegalidad será reparada y cualquier vulneración de nuestro marco constitucional será respondida", aseguró Rajoy.
Cuando Torra tome posesión de su cargo, se pondrá fin a la intervención administrativa de Cataluña por parte del gobierno de Madrid, en vigor desde finales de octubre en aplicación del artículo 155 de la Constitución española y consecuencia de la declaración de independencia unilateral realizada por el Parlamento catalán.
