Pocas personas pueden decir que se han tomado cocteles a bordo del yate privado del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, pero Michael Spavor es una de ellas.
Este empresario canadiense, quien desde hace tiempo tiene relaciones establecidas con Pyongyang, fue detenido en China, cuyas autoridades lo investigan por poner en peligro su seguridad nacional.
La detención de Spavor se produjo en un momento de creciente tensión entre China y Canadá, por el arresto a inicios de este mes en Vancouver de Meng Wanzhou, la hija del fundador de la empresa de telecomunicaciones china Huawei, a solicitud de Estados Unidos.
Spavor es el segundo canadiense en ser detenido en China durante la última semana. El exdiplomático Michael Kovrig fue detenido unos días antes en Pekín en circunstancias similares.
Pero Spavor tiene lazos cercanos con Corea del Norte, un aliado de China, lo que agrega un poco de intriga a esta disputa diplomática.
El empresario está al frente de una organización llamada Paektu Cultural Exchange, que promueve la inversión y el turismo en Corea del Norte.
Spavor facilitó la muy publicitada e inusual amistad entre Kim Jong-un y la estrella del baloncesto estadounidense Dennis Rodman.
El empresario canadiense estuvo a cargo de los arreglos para que ambos se conocieran en 2013 y aseguró que el encuentro fue estupendo.
"Esa fue la experiencia más maravillosa que he tenido en mi vida, nos juntamos durante tres días", le dijo Spavor a la agencia Reuters en una entrevista ese mismo año.
Unas fotografías tomadas entonces y divulgadas por redes sociales, muestran a Spavor tomando cocteles con Kim luego de hacer jet ski cerca de la ciudad portuaria de Wonsan.
Su organización también ofrece visitas turísticas de bajo perfil a Corea del Nortepara estudiantes o inversores chinos interesados en ese país.
Conexiones de negocio
De acuerdo con su página web, una parte importante de su trabajo es promover la inversión extranjera en Corea del Norte.
"Logramos este objetivo al conectar a individuos y grupos interesados con nuestra extensa red de contactos dentro (de Corea del Norte)", señala la web de Paektu Cultural Exchange.
En la práctica, esto significa llevar a delegaciones de inversores a Corea del Norte y presentarles a potenciales socios en ese país.
"Ha habido un claro aumento de interés entre mis socios norcoreanos en hacer negocios cruzando las fronteras", dijo Spavor al Asia Times a inicios de este año.
"He estado trabajando con inversores chinos y norcoreanos, ellos ahora están muy interesados", agregó.
Según la web, Spavor ha recibido consultas de empresas procedentes de Alemania, Canadá, Reino Unido, Italia, Taiwán y Singapur interesadas en invertir en Corea del Norte.
El empresario, que habla coreano con fluidez, vive en la ciudad china de Dandong, ubicada junto a la frontera de los dos países.
De hecho, está tan cerca que es posible nadar desde la playa de la ciudad hasta el lado norcoreano del río Yalu en cuestión de minutos.
Desde allí, Spavor asegura haber sentido el estremecimiento causado por una de las pruebas nucleares de Corea del Norte.
"Duró unos cinco segundos. Las alarmas de la ciudad empezaron a sonar", le contó a Reuters en aquel momento.
Él también vivió en Pyongyang, donde trabajó como director de una ONG canadiense con sede en esa ciudad.
Pero es la cercanía de sus vínculos personales con el gobierno de Corea del Norte, más que su cercanía geográfica, lo que le ha otorgado un acceso privilegiado a ese país.
En febrero, se le permitió asistir a un gran desfile militar en Pyongyang pese al hecho de que la mayor parte de la prensa extranjera tenía prohibido estar allí.
Él publicó varios videos en sus cuentas de Twitter e Instagram que mostraban que se encontraba en un lugar privilegiado para presenciar el evento.
Pese a su cercanía con el régimen norcoreano, Spavor se niega a hablar de política.
"Yo realmente no estoy en posición de hablar sobre temas políticos o de derechos humanos. Esos asuntos es mejor que se discutan entre gobiernos", dijo en una entrevista en 2013.
En su mensaje más reciente en redes sociales dijo que llegaría a Seúl el lunes pasado para hacer un trabajo de consultoría e invitó a amigos a encontrarse para tomarse unas bebidas.
Pero nunca llegó a la capital surcoreana y esos mismos amigos ahora están enviando mensajes públicos en favor de Spavor, tras conocer la noticia de que ha sido detenido.
