El tedioso cambio de barriles que dejaba las gargantas secas ya no será un problema con esta inversión en infraestructura que promete servir seis tarros de cerveza por segundo.
Todo ello gracias a una tubería que está siendo instalada para el popular festival de música metal Wacken Open Air (WOA), en el norte de Alemania.
Los organizadores anunciaron que su nueva tubería tendrá una longitud de siete kilómetros y una capacidad para llevar 400.000 litros de cerveza a principios de agosto, cuando inicia el festival.
Hasta ahora, los pesados camiones tenían que llevar decenas de barriles a través del campo en la periferia de Wacken, un pueblo de la región Schleswig-Holstein.
"Teníamos que traer en barriles llenos antes y durante los espectáculos, y después quitar los vacíos. Esto causa mucho tráfico evitable", explican los organizadores.
Pero gracias a esta nueva tubería de 35 centímetros de diámetro, el festival ya no tendrá que esperar los cargamentos, sino que estarán directamente conectados a una fuente de cerveza.
Los 400.000 litros de cerveza serán suficientes para servir los 5,1 litros (9 pintas) que en promedio bebe cada asistente.
La presión que tendrá la tubería será suficiente para suministrar seis pintas de cerveza por segundo, y evitar los "cuellos de botella" de consumidores que se forman en las barras cuando es necesario cambiar barriles.
Además de la bebida, también habrá un suministro de agua fresca y otro para eliminar residuos, así como cables de fibra óptica y de energía eléctrica.
Los organizadores aseguraron que controlarán la higiene de los tubos "todo el tiempo".
El WOA es uno de los eventos de metal pesado más grandes del mundo y este año con la participación de unas 150 bandas, entre sus estrellas a Megadeth, Alice Cooper y Trivium.
Una vez que concluya el festival y es retirado el equipo, los campos sobre los que se realiza el festival pueden ser cultivados.
Esta no es la primera vez que se instala una tubería, pero sí es más grande que los tres kilómetros instalados en el centro de la ciudad de Brujas, Bélgica.
Ahí fue instalada otra línea de cerveza subterránea que conecta a los tanques de la cervecera Halve Maan a los negocios del centro de la ciudad, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ello ha evitado que los pesados camiones cisternas atraviesen sus calles empedradas.
Y por supuesto que el suministro no se vea interrumpido.
