AFP
El Partido Comunista de China (PCCh) sancionó a casi 300.000 de sus miembros en 2015 por casos de corrupción, indicó su autoridad disciplinaria en el marco de una amplia campaña lanzada por el presidente Xi Jinping.
Unos 200.000 cuadros dirigentes del Partido recibieron un "castigo ligero" por sus infracciones, mientras que otros 82.000 fueron objeto de una "sanción importante", anunció el domingo en su página web la Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI), supervisora del PCCh.
En ambos casos, las personas sancionadas tuvieron que abandonar sus cargos, prosiguió sin precisar las infracciones constatadas o las sanciones infligidas.
La CCDI señaló por otra parte haber enviado 54.000 cartas de reprimenda.
Las autoridades de Pekín han expresado su intención de continuar con su amplia campaña anticorrupción, llevada a cabo de una manera muy mediática desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping en 2013.
Numerosos expertos dudan, sin embargo, de su eficacia, a falta de reformas políticas profundas, y denuncian la falta de transparencia de las investigaciones y procedimientos, que podrían camuflar posibles ajustes de cuentas políticos.
El número de cuadros dirigentes sancionados solo representa un 0,3% de los 88 millones de miembros del Partido Comunista. Las investigaciones y sanciones se realizan dentro del partido, y sólo los casos más graves son posteriormente transferidos a los órganos judiciales.
En enero, el subjefe de la CCDI Wu Yuliang anunció que solo 14.000 dirigentes fueron objeto el año pasado de procedimientos judiciales resultantes de infracciones disciplinarias -fórmula que se refiere a casos de corrupción- y que 336.000 casos fueron únicamente tratados en el marco del partido.
