Tal como lo anunció hace unos días, Alemania recibió el año 2017 con enormes medidas de seguridad, esto debido al atentado que afectó el país el pasado 19 de Diciembre, sin embargo las fuerzas de seguridad colonesa informaron la detención de centenares de hombres en su mayoría como norteafricanos y entre los que se encontraban 16 alemanes.
Dentro de las medidas que se aplicaron especialmente en la ciudad de Berlín podemos ver bloques de hormigón, vehículos policiales y cámaras de videovigilancia quienes ayudaron a mantener un mayor control sobre quienes festejaron la celebración de la Nochevieja y la llegada del nuevo año.
La fiesta en la capital se desarrolló sin incidentes destacables, según el portavoz de la Policía, Thomas Neuendorf. Quien destacó que uno de los casos con la detención de un de un hombre realizaba gritos de "bomba, bomba", en un emblemático monumento. Además se informaron en su balance seis denuncias por abusos sexuales.
La detención de los norteafricanos fue principalente porque "se distinguía a gente de actitudes o intenciones similares" indicó Mathies.
En el procedimiento se solicitaron la identificación de almenos 650 inmigrants a quienes se le impidió el acceso a las instalaciones de la estación colonesa, en esta misma línea se la presencia "sospechosa" de otros 300 que se dirigían en tren a Colonia, a los cuales asimismo se controló y cerró el paso.
Se recurrieron al refuerzo de las decenas de cámaras de video instaladas en toda la zona de la catedral y la estación, donde quedó prohibido el lanzamiento de fuegos artificiales mientras que desde la central de la Policía se seguía en directo las imágenes.
Finalmente la institución policial generó un buen balance sobre la jornada, indicando que esto fue posible gracias al excelente operativo implementado que impidieron que ocurrieran las mismas situaciones del año anterior.
Por el momento se investigan las "denuncias aisladas" presentadas ya por abusos sexuales.
Asimismo, rechazó acusaciones de que los agentes de seguridad habrían actuado de forma racista y con prejuicios, deteniendo solo a personas de aspecto norteafricano y árabe. Mathies aseguró que los arrestos tuvieron lugar a raíz del comportamiento de los hombres.
La celebración fue destacada por la participación del artista Philipp Geist, que fue seguido por unas 50.000 personas y que pretendía dar un mensaje de paz y humanidad.
