Una corte guatemalteca condenó a 5.130 años de prisión al militar retirado deportado de Estados Unidos Santos López Alonzo, por el asesinato de 171 aldeanos el 7 de diciembre de 1982 en la comunidad de Dos Erres. Alonzo, de 66 años, está acusado de pertenecer al escuadrón de élite conocido como 'Kaibiles', cuarenta de cuyos agentes perpetraron la masacre.
Según el fallo, en el marco de la guerra interna (1960-1996), un comando integrado por 40 kaibiles (fuerza elite militar) llegó a Dos Erres, en el municipio de La Libertad, en busca de 22 fusiles de asalto que les había robado la guerrilla unos meses atrás. Entre el 4 y el 6 de diciembre de 1982, la comunidad fue custodiada por los kaibiles, que violaron a las mujeres y asesinaron a niños, hombres y ancianos, a quienes llevaron a un pozo en construcción para lanzarlos al fondo después de golpearlos en la cabeza con una maza.
El tribunal declaró por unanimidad que López Alonzo fue responsable del asesinato de 171 personas -de las 201 que la imputaba la Fiscalía inicialmente- y por ende le impuso 30 años por cada víctima. Estaba acusado también de crímenes contra la Humanidad. Sin embargo, el máximo tiempo que un acusado puede pasar en prisión en Guatemala es 50 años. Alonzo, además, secuestró y adoptó a un niño de cinco años a cuyos padres había matado.
