Después que Corea del Norte disparara este miércoles (03.08.2016) dos misiles balísticos: uno que explotó inmediatamente después del lanzamiento y el segundo que cayó en el mar, dentro de la zona económica exclusiva de Japón. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió con carácter de emergencia para discutir las posibles nuevas sanciones contra Corea del Norte que por primera vez desde 1998 logra que un misil llegue a la zona económica exclusiva nipona.
Aunque estuvieron reunidos durante horas, los miembros del Consejo que analizaron el último ensayo con misiles balísticos de Corea del Norte, no lograron consensuar una declaración al respecto.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, dijo que pese a la falta de acuerdo hubo “duras condenas” al ensayo balístico de Pyongyang. Power señaló que cree que el Consejo de Seguridad volverá a reunirse para condenar el test, que consideró “un nuevo esfuerzo para ampliar su potencial de amenaza”.
El embajador japonés ante la ONU, Koro Bessho, advirtió que el hecho de que el misil cayera en la zona económica exclusiva de Japón es “un nuevo paso en el desarrollo de capacidades nucleares y misilísticas de Corea del Norte”. El ensayo también fue condenado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien consideró que este tipo de acciones “socavan la paz y estabilidad en la región”.
Según la agencia AFP, diez miembros del Consejo, junto a Australia y Corea del Sur solicitaron al comité de sanciones realizar una investigación sobre las pruebas de misiles, lo que podría dar lugar a sanciones selectivas, ya que con esta medida se podrían identificar a individuos o empresas que participen en el programa balístico de Corea del Norte, derivando en sanciones como prohibición de visado y congelación de activos a nivel mundial.
