France Presse
El ex líder del partido ultraderechista francés Frente Nacional Jean-Marie Le Pen pidió el viernes la "decapitación de los terroristas", una semana después de los atentados de París reivindicados por el grupo Estado Islámico (Estado Islámico) con saldo de 130 muertos.
Excluido hace poco a causa de sus polémicas declaraciones del partido que ahora preside su hija Marine, el "patriarca", de 87 años, propuso "restablecer para los terroristas la pena de muerte con decapitación, como lo hace Dáesh (acrónimo árabe del Estado Islámico)".
"Hay que afirmar los principios fundamentales de legítima defensa y de preferencia nacional", declaró Jean-Marie Le Pen en una conferencia de prensa. Pidió igualmente "suprimir la doble nacionalidad", "el derecho de suelo" y "expulsar a los clandestinos".
Su nieta de 25 años, Marion Maréchal-Le Pen, diputada desde 2012, dijo por su parte que los musulmanes "no pueden tener exactamente el mismo rango que la religión católica" en Francia.
En entrevista a un diario de extrema derecha que aparecerá el sábado, Marion Maréchal-Le Pen afirmó que "se debe definir y reivindicar cuál es nuestra herencia y cuál nuestra identidad".
"Eso pasa por la afirmación de nuestra herencia greco-romana y cristiana. Hay que decir que Francia ha sido una tierra culturalmente y durante mucho tiempo espiritualmente cristiana", declaró. "En tales condiciones, aunque los franceses pueden ser musulmanes y ejercer su fe, es necesario que acepten hacerlo en una tierra que es culturalmente cristiana. Esto implica hoy que no pueden tener exactamente el mismo rango que la religión católica", agregó.
Luego de varios éxitos electorales en Francia, el Frente Nacional podría a comienzos de diciembre ganar varias regiones en comicios locales que serán la última contienda electoral antes de la presidencial de 2017.
