En su primera intervención en su comparecencia ante el juez, el expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina rechazó haber participado en el presunto fraude aduanero cometido por un grupo de empresarios y exfuncionarios.
"No pertenezco a la Línea", dijo Pérez Molina, en referencia al nombre con que se conoce a esta red de corrupción.
Pérez Molina se negó a responder al interrogatorio de la Fiscalía. "Por recomendación de mi abogado", explicó.
El ya expresidente estuvo este viernes en la segunda jornada de su comparecencia ante el juez. La primera, celebrada el jueves, fue dedicada fundamentalmente a la presentación de pruebas de la fiscalía, la mayoría conversaciones telefónicas interceptadas.
Pérez Molina pasó la noche detenido por el juez considerar que había riesgo de fuga. El exmandatario, sin embargo, dijo que no su retención no era necesaria porque no pensaba huir.
"Si usted no me declara ayer esa prisión provisional tenga por seguro que hubiera estado a las 7 de la mañana como estuve hoy", le dijo al juez. "Puede tener la certeza de que aquí hubiera estado".
Reconoce errores
En su intervención en el Juzgado B de Mayor Riesgo, Pérez Molina afirmó que las escuchas telefónicas que según la Fiscalía General prueban su implicación con el grupo se analizaron fuera de contexto.
"Pueden presentar indicios, pero no pueden señalarme como culpable, para eso estamos aquí estamos dando la cara", subrayó.
El exmandatario también rechazó haber recibido una ganancia de US$800.000 como señala la investigación del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
"Yo personalmente creo que hay muchísimas cosas más importantes que el dinero", aseguró.
"Eso no vale mi dignidad, mi nombre, mi familia, eso no tiene precio". Dijo que si su intención fuera ganar dinero, hace mucho tiempo que tuvo la oportunidad de conseguirlo y no lo hizo.
El dinero le fue ofrecido por el líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera.
Pérez Molina se refirió también a algunas fotos que se tomó con personajes controvertidos. "Me he tomado cientos de miles de fotos con gente que no tengo el honor de conocerla".
Y finalmente reconoció, sin embargo, que pudo haberse equivocado, algo que atribuyó entre otras razones al trabajo intenso que representa la presidencia de Guatemala.
"Perfecto no soy, puedo cometer errores y los he cometido, y le puedo decir que en su mayoría los han sido de buena fe y no errores premeditados como quieren hacer ver".
Crisis
El expresidente de Guatemala presentó su renuncia el jueves después que el Congreso le retirara la inmunidad y que se emitiera una orden de captura en su contra.
Eso, a pocos días de las elecciones presidenciales del próximo domingo.
El 21 de agosto pasado, la Fiscalía General y Cicig acusaron a Pérez Molina de encabezar un grupo que defraudó a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Uno de los elementos para fundamentar la acusación es que el exmandatario supuestamente designó al titular del organismo por recomendación de los miembros de La Línea.
No es verdad, aseguró ante el juez. El nombramiento provino de una terna presentada por el directorio del SAT.
"Asumo la responsabilidad de haberlo nombrado, sin que esto tuviera absolutamente para nada lo que el Ministerio Público y la Cicig ha querido decir, que fue impuesto por una estructura criminal de afuera, lo niego rotundamente".
A lo largo de su primera comparecencia, el expresidente insistió en que las escuchas e indicios presentados por la Fiscalía y Cicig no se analizaron adecuadamente, y en algunos casos no fueron investigados.
