Naomi Musenga, congoleña de 22 años, falleció el 29 de diciembre en circunstancias más que misteriosas. La mujer residente en Francia, que estaba aquejada de fuertes dolores en el estómago, llamó al servicio de ambulancias local para solicitar ayuda, la cual no pudo ser entregada.
Entre la desesperación producto del dolor, le dijo al operador que sentía que moriría, cosa a la cual replicó “sí... morirás, seguro, algún día. Como todo el mundo”.
Si bien el hecho ocurrió hace unos meses, estos detalles no se manejaban. El caso volvió a causar interés porque se reveló una grabación de la llamada, la cual duró tres minutos. El diálogo, entre el operador y la joven, habría sido el siguiente:
Operador: Sí, ¿hola?
Musenga: Hola... ayúdame
Operador: Sí, ¿qué ocurre?
Musenga: Ayúdeme
Operador: Bueno, si no me cuentas lo que te ocurre, colgaré
En ese instante, la mujer no puede dar respuesta al operador, pues sigue dando muestras de dolor; tal cosa motiva al operador a decirle que llame a un médico.
Musenga: Voy a morir
Operador: Sí... morirás, seguro, algún día. Como todo el mundo. Llama a los doctores de SOS
Acto seguido, el operador le da el número de SOS Médicos, un servicio de emergencias médicas de Francia que envía doctores directamente a los hogares.
Musenga: Por favor, ayúdeme
Operador: No puedo ayudarte.
Musenga: Me duele mucho. Me duele muchísimo.
Operador: ¿Y dónde?
Musenga: Mi estómago me duele mucho... me siento terrible en todo el cuerpo
Operador: Bueno, entonces llama a los médicos de SOS
El operador vuelve a darle el número de teléfono y, tras esto, la mujer cuelga. Un familiar de ella finalmente llamó a un médico, quien llegó a la casa, la atendió y la trasladó a un hospital.
Sin embargo, minutos después de llegar al centro asistencial, sufrió dos ataques cardíacos y fue llevada a cuidados intensivos, donde murió.
Las reacciones tras su muerte
Si bien aún se desconocen a ciencia cierta las causas de su muerte, la autopsia inicial mostró que había síntomas de una falla orgánica múltiple y hemorragia.
Funcionarios franceses pusieron en marcha una investigación para determinar por qué la llamada no fue más tomada en serio; todo bajo los cargos de no ayudar a una persona en peligro.
Junto con eso, Jean-Claude Matry, presidente del sindicato de trabajadores para los servicios de emergencias, aseguró que el operador fue suspendido termporalmente y, de paso, denunció la falta de personal en centros de llamadas.
En ese sentido, Mohamed Aachour, abogado de la familia Musenga apuntó que "no hubo preguntas como: '¿Estás sola? ¿Puedes marcar el número de teléfono?' '¿Cuánto tiempo hace que te duele?' O '¿Tienes dolor?”.
"Estamos esperando que se haga justicia... para asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir", dijo el padre de la mujer, Policarpe Musenga.
Su caso ha motivado muestras de apoyo en redes sociales, bajo el hashtag #JusticePourNaomi y, además, se convocó una manifestación masiva para este miércoles.
