AFP
El programa balístico de Corea del Norte plantea "un nuevo grado de amenaza", señala el ministerio de Defensa japonés en un informe anual publicado el martes, en el que Tokio se alarma también por las ambiciones militares de China.
"Desde el año pasado en particular, el Norte, que llevó a cabo dos ensayos nucleares y disparó más de 20 misiles balísticos, representa un nuevo grado de amenaza", señala el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, en el preámbulo del libro de orientación estratégica.
Onodera, que acaba de ser nombrado en el gobierno de Shinzo Abe y que ya ocupó el cargo de fines de 2012 a septiembre de 2014, califica el peligro norcoreano como "mayor e inminente", retomando una expresión ya utilizada en el pasado.
"Es probable que con el tiempo aumente el riesgo de despliegue de misiles balísticos dotados de ojivas nucleares capaces de alcanzar nuestro país", insiste el documento.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el sábado por unanimidad un resolución que refuerza sensiblemente las sanciones impuestas a Corea del Norte.
En el libro, Japón reitera igualmente su preocupación ante la voluntad de Pekín de extender su influencia militar en la región.
Al respecto, "estamos extremadamente preocupados por su impacto sobre el entorno de seguridad regional y mundial cuando China continúa formulando reivindicaciones unilaterales incompatibles con el orden internacional existente", lamenta Onodera.
El principal desacuerdo territorial entre las dos potencias es sobre un pequeño grupo de islas situado al noreste de Taiwán, controladas por Japón que las llama Senkaku, pero reivindicadas por China, que las designa como Diaoyu.
