por Maher Al MOUNES y Karam AL MASRI
AFP
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Washington y Moscú a que contribuyan a desbloquear la entrega de ayuda humanitaria a las localidades asediadas de Siria, donde la tregua vigente desde el lunes se respetaba globalmente.
Una primera fase de 48 horas de cese de hostilidades expiró el miércoles a las 19h00 locales (16h00 GMT). Antes de expirar este plazo, Rusia y Estados Unidos, que negociaron esta tregua, se mostraron favorables a su prolongación 48 horas más, según los términos del acuerdo entre ambas potencias.
Rusia "es favorable a una nueva prolongación de 48 horas del régimen de alto el fuego en todo el territorio sirio", declaró el general Viktor Poznijir, miembro del estado mayor ruso.
Las zonas asediadas de Siria esperaban el miércoles los prometidos convoyes de ayuda humanitaria, bloqueados pese a la reducción de la violencia tras la tregua de 48 horas negociada por las grandes potencias.
Rusia anunció en la jornada que es favorable a una prolongación por 48 horas del cese el fuego en todo el territorio sirio, según dijo en un encuentro con la prensa.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado indicó que el secretario de Estado John Kerry y su homólogo ruso Serguei Lavrov hablaron por teléfono el miércoles.
En esta conversación sobre la tregua en Siria, "se pusieron de acuerdo para una extensión del cese de hostilidades durante una nueva fase de 48 horas", indicó el portavoz, Mark Toner.
Camiones de ayuda esperan
La ONU está "completamente lista" para enviar a partir del miércoles 20 camiones de ayuda a Alepo (norte), pero la situación en materia de seguridad no lo permite por el momento, declaró Ban Ki-moon a la prensa. Los camiones cargados con alimentos y otros suministros básicos estaban todavía en la frontera entre Turquía y Siria.
"Es absolutamente esencial" que los beligerantes "hagan los necesarios arreglos de seguridad" para que los camiones puedan avanzar, dijo.
El ejército sirio seguía el miércoles en la carretera del Castello -eje de reabastecimiento al norte de Alepo por el que debe transitar la ayuda- pese a que el acuerdo ruso-estadounidense incluye la "desmilitarización" de esta carretera.
Según el jefe del centro ruso de coordinación en Siria, general Vladimir Savtchenko, la retirada de las tropas sirias de este eje estaba prevista a las 06h00 GMT del jueves.
Desde la entrada en vigor del cese de hostilidades la noche del lunes, los combates prácticamente habían cesado entre el régimen y los rebeldes en todos los frentes de batalla, a excepción de tiros esporádicos, según activistas, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y la ONU.
La tregua llegó tras semanas de discusiones entre Washington y Moscú, que apoyan respectivamente a la rebelión y al régimen.
El objetivo es favorecer la reanudación de las negociaciones entre el régimen y los rebeldes para poner fin al conflicto que desde marzo de 2011, ha dejado más de 300.000 muertos, entre ellos más de 87.000 civiles, además de millones de desplazados, según el OSDH.
Por lo pronto, la tregua debe permitir que la ayuda humanitaria llegue a cientos de miles de civiles asediados en una veintena de ciudades y localidades, la gran mayoría, por las fuerzas del régimen.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, declaró el miércoles que la ayuda humanitaria será un "test" clave de la solidez del acuerdo ruso-estadounidense. "Si no, el anuncio de un alto el fuego no será creíble", dijo durante una visita a Kiev.
La ONU prevé empezar con un reparto de alimentos en los barrios rebeldes de Alepo, donde más de 250.000 personas no reciben ayuda de la ONU desde julio.
La calma imperó el miércoles en la gran ciudad del norte, según corresponsales de la AFP en la parte oeste, controlada por las fuerzas gubernamentales, y en la parte este, en manos de los rebeldes.
El OSDH señaló que, pese algún disparo esporádico, ningún civil había muerto en la provincia de Alepo desde el principio de la tregua.
El cese de las hostilidades se aplica "de forma muy positiva, con algunas violaciones", declaró Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
El Estado Mayor ruso aseguró que los rebeldes sirios violaron la tregua en 60 ocasiones durante las pasadas 48 horas.
La rebelión, debilitada sobre el terreno, no dio su acuerdo formal a la tregua.
Al igual que en la anterior, a finales de febrero, que aguantó unas semanas, los grupos yihadistas Estado Islámico y Frente Fateh al Sham (ex Frente Al Nosra, brazo sirio de Al Qaida), que controlan amplios sectores del país, están excluidos.
El ejército ruso afirmó que la noche del martes bombardeó a yihadistas de Estado Islámico al norte de Palmira (centro), indicaron las agencias rusas.
Si se respeta durante una semana, este cese de hostilidades podría desembocar en una inédita colaboración entre Moscú y Washington, que deben lanzar entonces, en fecha aún indeterminada, ataques conjuntos contras los dos grupos yihadistas.
