Parece una ironía del destino. El lugar que en su momento sirvió como sede de la Bolsa de Valores de Manchester, uno de los principales centros industriales de Inglaterra, será durante los próximos meses el hogar de unas 30 personas sin techo.
El histórico edificio será sometido a una drástica transformación por sus nuevos dueños, Ryan Giggs y Gary Neville, dos leyendas del Manchester United, para convertirlo en uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad.
Pero sus primeros "huéspedes" no son precisamente de las clases más privilegiadas de la ciudad.
Los beneficiados son personas que entraron sin autorización y se instalaron en el interior del edificio aprovechando que todavía no habían comenzado los trabajos de remodelación y que el lugar estaba vacío.
Fue entonces cuando llegó la sorpresiva reacción de Giggs y Neville, que se han transformado en dos pujantes empresarios desde que colgaron las botas, con inversiones que van desde clubes deportivos hasta el sector hotelero.
Los exfutbolistas, en lugar de buscar que fueran desalojados, aceptaron que los nuevos "inquilinos" del hotel se queden durante la época más fría y oscura del invierno.
En pleno centro
Wesley Hall, activista en defensa de los derechos humanos, contó que había hablado con Neville y que el exjugador dijo que las personas podían permanecer en el edificio hasta febrero, mes en el que comenzarán los trabajos de construcción.
La semana pasada, la municipalidad había desalojado al grupo de un edificio de oficinas vacío.
"Esta gente no recibe alimentos nutritivos, su sistema inmunológico es débil y muchos están muriendo", alertó Hall, que forma parte del grupo Ángeles de Manchester, organización que ayuda a personas menos favorecidas.
"Todo lo que necesitan es alguien que les ofrezca un techo sobre sus cabezas y los apoyen un poco".
"Desde mi punto de vista", dijo Neville al periódico británico The Guardian, "es algo que me deja tranquilo".
El exfutbolista agregó que durante los últimos diez años ha ayudado a las personas sin techo que suele ver en las calles mientras camina por Manchester.
Para Hall es una oportunidad única para establecer un programa de ayuda sin la necesidad de estar buscando constantemente un albergue.
Según él, estar en un lugar durante unos meses les permitirá ofrecer comida caliente, chequeos de salud y talleres a aquellas personas que más lo necesitan, que ahora sabrán dónde podrán encontrar esa ayuda.
Giggs y Neville compraron la antigua sede de la bolsa de valores, construida en 1906, por unos US$2.3 millones con el objetivo de transformarla en un hotel de lujo.
El edificio, que está ubicado en el centro de Manchester, tendrá un gimnasio, spa, una terraza exclusiva para miembros y un restaurante, según informó la firma de arquitectos encargada del proyecto, AEW.
