La Dirección Meteorológica de Chile enumeró una serie de fenómenos climáticos "del terror" que afectaron al mundo en el último tiempo en el marco de las celebraciones de Halloween.
"Existen algunos eventos meteorológicos que —sin dejar de ser fascinantes— logran generar inseguridad, miedo y extrañeza por sus particulares efectos o aspectos visuales, aunque estos sean totalmente normales en su configuración meteorológica", señalan desde Meteorología.
Granizos gigantes
En abril de 2016 se registró una gigantesca granizada que afectó a los estados de Texas y Arkansas en Estados Unidos, en donde los granizos muchas veces superaron los cuatro centímetros de diámetro.
La mañana de este miércoles pasajeros de un vuelo de Latam que viajaba de Brasil a Chile vivieron un susto similar ya que la aeronave debió aterrizar de emergencia en Argentina tras enfrentar una tormenta de granizos.
Medios argentinos reportaron que "el avión de Latam cayó mil 500 metros en un minuto y medio y hubo desesperación entre los pasajeros".
Lluvia de animales
Ocurrió en 1915 en Gibraltar cuando una "una gigantesca de ranas" cayó en la zona, fenómeno que se repitió en Grecia y Serbia en 1981 y 2005 respectivamente. Además, en Sri Lanka se registró una lluvia de peces en 2014.
A pesar de lo fantástico que pareciera ser, la explicación es muy sencilla: Trombas marinas. Éstas se forman en océanos, ríos y lagos y junto con arrastrar agua también llevan consigo un sinnúmero de animales que son lanzados a kilómetros de distancia.
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Torbellino de fuego
Éstos se generan, principalmente, en incendios forestales a raíz de las corrientes de viento ascendentes provocados por las altas temperaturas que alcanza el aire, formándose una columna de viento en rotación similar a un tornado.
Una de las veces que se registró un tornado de fuego fue en California (Estados Unidos) en mayo de 2014, imágenes que fueron captadas por la estación televisiva local KSWB tras un incendio forestal que afectó a la zona.
Matthew: El huracán calavera
Matthew azotó parte del Caribe en octubre del 2016 y alcanzó la categoría 4 de 5, dejando un sinnúmero de daños estructurales además de inundaciones y víctimas fatales.
Fue durante el monitoreo del huracán cuando la NASA logró captar una imagen de Matthew mientras avanzaba por Haití, sin embargo, lo que más llamó la atención fue la forma de éste: Una calavera gigante.
Lluvia de sangre
Este tipo de fenómeno ocurre comúnmente en el sur de Europa y una de las principales responsables son las tormentas del desierto del Sahara. A pesar de lo extraordinario que se lee, se trata de un hecho bastante común y ocurre cuando la lluvia adquiere un color rojizo cuando la arena es levantada y transportada, mezclándose con el agua de las nubes.
Otra de las explicaciones a este fenómeno apunta a distintos tipos de microalgas que producen la pigmentación roja al estar bajo estrés y que pueden ser trasladadas por corrientes de aire.
