El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abordó los cuestionamientos luego que el Tribunal Supremo de Justicia tomara la decisión de inhabilitar a la Asamblea Nacional de ese país.
En concreto, aseguró que "una coalición de países derechistas inmorales" quiere intervenir en "asuntos exclusivos de los venezolanos".
En la clausura de la exposición Venezuela Digital 2017, el mandatario expresó que "esa coalición de gobiernos tiene un plan para convertir al país en uno monitoreado, sometido al extranjero. Fueron por lana y salieron trasquilados".
Asimismo, Maduro dijo que la única nación que ha promovido una política intervencionista para dominar al pueblo es "el imperio norteamericano" que, en sus palabras, "ahora trata de guardar cierta distancia y ponen a hacer el trabajo sucio" a ese grupo de países que aludió anteriormente.
Además, añadió que estos días el país ha estado en una batalla victoriosa: "Diplomática, política, moral, en la Organización de estados Americanos, ante una coalición de gobiernos reaccionarios, de derecha, sometidos a la presión del Departamento de Estado de EE.UU.".
"Todo esto es un plan intervenir a Venezuela, para provocar gran conmoción nacional y para imponerle al país un golpe de estado para tomar el poder político", remató el jefe de Estado.
Convoca a consejo de Seguridad y niega ruptura del orden constitucional
Una de las más duras críticas formuladas a la suspensión del parlamento fue de la fiscal general, Luisa Ortega, quien acusó la "ruptura del orden constitucional".
En medio de este complejo escenario, Maduro convocó al Consejo de Seguridad de Venezuela para esta misma noche. La idea -explicó- es "deliberar y sacar una resolución".
"Asumo, a través del diálogo y la Constitución, la tarea de resolver hoy mismo el 'impasse' que ha surgido entre el Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia", agregó.
Sin embargo, manifestó que en Venezuela "hay plena vigencia de la Constitución, de los derechos civiles y políticos, de los derechos humanos y del poder popular".
