Una convulsionada jornada ha tenido Venezuela durante este miércoles luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, fuera proclamado por la oposición como "presidente encargado" del país.
La proclamación de Guaidó fue reconocida por varios países del continente, como son el caso de Chile, Estados Unidos, Perú, Brasil, Colombia y Paraguay.
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Unas horas después de este hecho, Nicolás Maduro, habló desde el Palacio de Miraflores donde sin nombrar directamente a Guaidó, confirmó que seguirá en el poder y precisó que "solo el pueblo pone, solo el pueblo quita".
"A este palacio presidencial llegamos hace 20 años con los votos del pueblo y en este palacio presidencial hemos estado y estaremos con los votos del pueblo que es el único que elige presidente constitucional en Venezuela. Solo el pueblo pone, solo el pueblo quita", precisó.
Maduro criticó con fuerza a los medios de comunicación denunciando que invisibilizan al pueblo venezolano y culpó directamente a los Estados Unidos de lo ocurrido: "No queremos volver al siglo XX de intervenciones gringas, de golpes de Estado y el pueblo venezolano le dice no al golpismo, no al intervencionismo, no al imperialismo", sostuvo.
El mandatario precisó en sus críticas en la figura del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, a quien acusó directamente de dar la orden de nombrar a un "presidente extraconstitucional". En ese sentido, anunció que decidió romper relaciones diplomáticas y políticas con ese país.
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"En este día histórico la firma de la nota diplomática dándole 72 horas para que abandonen el país todo el personal diplomático y consular de los Estados Unidos de América en Venezuela", añadió.
Maduro también apuntó en duros términos a la oposición venezolana y los países que los han apoyado, calificando de lo sucedido esta jornada como una "gravísima irresponsabilidad" ya que quisieron "conducir a Venezuela a un enfrentamiento violento".
"Este intento de golpe de estado que se pretende encadenar al país es la mayor insensatez que ha cometido el imperialismo, sus aliados, lacayos de la derecha y la oposición venezolana. Es la mayor insensatez desde la época de (Pedro) Carmona", dijo.
El presidente venezolano también hizo un llamado a "máxima lealtad" a las Fuerzas Armadas y pidió una "movilización del pueblo combatiente".
