Hasta el pasado viernes una denuncia de violación a una niña de 13 años por parte de Donald Trump figuraba en el sistema judicial de Estados Unidos. Ese día el caso fue retirado.
La especulación empezó a girar en torno a un eventual pago a la víctima por parte del candidato republicano a la Casa Blanca, para así silenciar la acusación. Sin embargo, según señala el portal británico Daily Mail, la historia habría sido inventada.
El sitio web asegura que los hechos acusados por una mujer bajo el seudónimo "Katie Johnson" no eran reales. En ellos, la presunta víctima decía haber sufrido los delitos de violación, actos sexuales criminales, asalto, agresión y retención ilegal por parte de Donald Trump y Jeffrey Epstein, un billonario -condenado por pedofilia en 2008- que tenía lazos con el empresario.
De acuerdo con una entrevista del mismo medio a Johnson, la presunta víctima dijo haber sido violada y tratada como una “esclava sexual” por los hombres en 1994 –cuando tenía solo 13 años- en una de las infames fiestas de Epstein. No obstante, dijo desconocer la identidad de uno de los agresores en ese momento, a quien habría reconocido años después al verlo en televisión –presuntamente Donald Trump-.
La poca rigurosidad en este último argumento sería uno de los factores que llevó a la mujer a retirar la demanda.
