La ola de calor extrema que afecta a India desde la semana pasada ya ha matado a 1.118 personas, según las autoridades de los estados de Andhara Pradesh y Telangana.
La mayoría de las muertes han ocurrido en esos dos estados sureños, donde se han registrado temperaturas de hasta 50 grados centígrados, las que sumadas a la humedad de esas zonas han resultado devastadoras.
Se estima que la mayoría de las víctimas son personas de escasos recursos e indigentes, así como también gente que trabaja en lugares sin sombra.
De los 1.200 millones de habitantes de ese país, solo tiene acceso a la electricidad cerca de un tercio, por lo que muchos recurren a centros comerciales, hospitales u otros lugares para evitar el calor.
Desde el gobierno local se han enviado mensajes por los medios de comunicación para que la gente evite salir sin gorras y donde recomiendan beber mucha agua. Asimismo, pidieron a ONGs y otras organizaciones abrir centros de abastecimiento de agua.
