Mundo

Netflix y la historia de un convicto que generó indignación contra el sistema judicial de EE.UU.

Netflix y la historia de un convicto que generó indignación contra el sistema judicial de EE.UU.
T13
Compartir
El documental "Making a Murderer" hizo que más de 260.000 personas firmaran una petición a Barack Obama con el objetivo de liberar a Steven Avery.

Netflix estrenó el pasado 18 de diciembre el documental llamado “Making a Muderer” (Fabricando un Asesino), una producción que narra la historia del convicto estadounidense Steven Avery, quien fue condenado erróneamente por abuso sexual contra una mujer, liberado tras 18 años de presidio y condenado nuevamente, esta vez a cadena perpetua, por un confuso caso de homicidio.

La producción, que tiene imágenes inéditas de la historia del convicto, ha despertado no sólo el interés de los estadounidenses, sino también la molestia por la situación de Avery, que se relata a continuación. 

El caso de Avery

El 29 de julio de 1985 aproximadamente a las 15:50, Penny Ann Beernsten salió a correr por el borde del Lago Michigan, en el condado de Manitowoc, estado de Wisconsin (norte de Estados Unidos). En ese momento fue detenida por un hombre que luego la agredió sexualmente.

Steven Avery tenía 22 años cuando fue acusado por el ataque a Beernsten y fue condenado a 32 años de prisión. El siempre sostuvo que era inocente y que se encontraba junto a su esposa y sus cinco hijos comprando pinturas en el momento del ataque.

Diez años después y tras perder varias apelaciones, a Steven Avery le concedieron una petición de pruebas de ADN que se le tomaron a las uñas de Beernsten. El resultado arrojó que contenían el ADN de una persona desconocida. Sin embargo, las pruebas fueron incapaces de probar la inocencia de Avery, por lo que se le negó una moción para un nuevo juicio.

Los abogados de Innocence Project consiguieron, en abril de 2002, una orden judicial para realizar otra prueba de ADN, esta vez a 13 pelos que se encontraron en el cuerpo de Beernsten tras el ataque. El laboratorio de criminalística de Wisconsin, utilizando la base de datos de ADN del FBI, informó que un pelo estaba relacionado a Gregory Allen, un criminal convicto que tenía un increíble parecido a Avery.

El 11 de septiembre de 2003, al convicto se le concedió una solicitud presentada por la Fiscalía del Distrito de Manitowoc y los abogados de Innocence Project para desestimar los cargos. Tras pasar 18 años en la cárcel, Steven Avery fue puesto en libertad.

El 31 de octubre de 2005, la mujer Teresa Halbach de 25 años fue asesinada. A los 43 años de edad, Stevey Avery y su sobrino fueron enjuiciados y condenados a cadena perpetua por el crimen.

Sin embargo, Avery dice que es inocente y el documental muestra inconsistencias en el proceso. 

Reacción en Estados Unidos 

Los efectos de la serie han llegado a niveles insospechados, tanto que un espectador, en un sitio web, elevó una petición al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama y al gobernador de Winsonsin, Scott Walker, con la consigna “Libertad para Steven Avery". La petición ya sido firmada por más de 260 mil personas.

El creador del sitio web, Michael Seyedian, argumenta que "Steven Avery debe ser exonerado de una vez, y los funcionarios del condado de Manitowoc, cómplices de sus dos falsas cadenas, deben rendir cuentas al grado más alto del penal de Estados Unidos y a los sistemas de Justicia Civil".

La historia de Steven Avery ha generado un verdadero activismo virtual y el sitio de Michael Seyedian no es el único que se puso en campaña, ya que la página www.freestevenavery.com, perfiles de Twitter y el hashtag #FreeStevenAvery también interpelan a los representantes políticos a que perdonen al convicto.

Éste es el perfil de Twitter:

Mira acá el trailer oficial de “Making a Murderer”:

Revisa este video también:
Etiquetas de esta nota