El oficial Eric Casebolt presentó su renuncia después de las críticas recibidas por la fuerza que empleó contra unos jóvenes negros en McKinney, Texas.
La actuación de Casebolt, grabada en video y compartida por redes sociales, provocó protestas e indignación entre quienes consideran que se excedió en el uso de la fuerza.
Sobre todo cuando tiró al suelo e inmovilizó a una joven de 14 años que iba en bikini: la lanzó al suelo y luego usó su cuerpo para mantenerla inmovilizada.
Luego incluso sacó su arma reglamentaria cuando los amigos de la joven reaccionaron y se acercaron al agente.
El oficial había sido llamado por unos disturbios en una fiesta en una piscina pública en McKinney, localidad de clase media y mayoría blanca.
Las llamadas denunciaban que los problemas los estaban provocando jóvenes que no eran del barrio.
Los policías se encontraron con una multitud de jóvenes a los que ordenaron abandonar el lugar: muchos se negaron.
Los jóvenes afroestadounidenses denunciaron que los policías tuvieron un comportamiento racista.
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