Más de 100 personas murieron en un incendio en el templo Puttingal en Paravur, en el estadio indio de Kerala, según reportó la policía.
El fuego empezó cerca de las 3.30 hora local (22.15 GMT) cuando ocurrió una explosión en un depósito de fuegos artificiales que estaban listos para ser usados en un festival local para celebrar el nuevo año en India, informaron medios locales.
El edificio del templo se derrumbó, causando muchas de las víctimas mortales. Y casi 300 personas resultaron heridas.
El primer ministro indio Narendra Mod, que estaba viajando al lugar, dijo en la red social Twitter que el accidente fue "desgarrador e impactante más allá de las palabras".
La mayoría de los heridos con lesiones graves de quemaduras están siendo tratados en el Colegio Médico del gobierno en Thiruvananthapuram, la capital del estado.
El impacto de la explosión se sintió en las casas hasta un kilómetro de distancia.
"Enormes piezas de hormigón salieron volando por el aire. Algunos trozos cayeron en nuestro patio", dijo Jayashree Harikrishnan, vecino del lugar.
El ministro del Interior de Kerala, Ramesh Chennithala, ordenó una investigación sobre el accidente.
"El templo brinda un evento anual de fuegos artificiales. Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a los que siguen atrapados", dijo Chennithala.
"Ahora la situación está bajo control. La policía está en el lugar", añadió.
Los fuegos artificiales se habían almacenado para las celebraciones del jueves de VISHU, festival que marca el año nuevo hindú, en Kerala.
Los informes locales dicen que la policía no había dado permiso para que el templo Puttingal almacenara los fuegos artificiales para el espectáculo.
Según los reportes, la policía está tomando medidas contra la administración del templo y los contratistas que estaban a cargo del espectáculo.
Los fuegos artificiales y petardos se utilizan comúnmente en los festivales de templos y otros eventos públicos y los accidentes son frecuentes.
