La guerra civil en Siria, sumada a la crisis de refugiados que se vive en África y Europa no sólo tiene consecuencias políticas y económicas para los países y sus autoridades.
Uno de los grupos más afectados por los conflictos bélicos y religiosos son aquellas personas que muchas veces permanece en el "anonimato" y que no tienen posibilidades de defenderse u opinar: los niños.
Según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia dados a conocer este miércoles, en la actualidad hay casi 24 millones de niños que viven en zonas de conflicto en 22 países no pueden ir a la escuela, poniendo en peligro su propio futuro y el de sus sociedades.
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| Pese a ser un día escolar, Ayman, de 9 años, vende velas en las calles de Kafar Batna, un pueblo en la zona rural de Damasco. |
El nuevo informe de Unicef destaca que casi uno de cada cuatro niños de los 109,2 millones de entre 6 y 15 años que viven en zonas en crisis, no tienen acceso a la educación.
La educación: ¿un problema olvidado?
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de Unicef resaltó qué países se están viendo más afectados por este problema.
“Sudán del Sur registra la mayor proporción de niños sin escolarizar, con un 51%, seguido de Níger, Sudán y Afganistán. Insistimos: la educación en zonas de conflicto no es sólo conocimientos, sino una herramienta de apoyo psicosocial”, dijo Christophe Boulierac.
Unicef resaltó que es extremadamente difícil recopilar datos sobre niños en los países en conflicto, por lo que estas cifras podrían no reflejar la verdadera magnitud del problema.
La agencia teme que a menos que se priorice la educación, una generación de niños en países en conflicto crecerá sin las habilidades necesarias para contribuir a sus economías, agravando la situación ya de por sí desesperada de millones de familias.
El organismo denunció que la educación sigue siendo uno de los sectores que recibe menos fondos en las campañas humanitarias. Por ejemplo, en Uganda, donde Unicef provee servicios a refugiados de Sudán del Sur, la educación afronta una brecha de financiación del 89 por ciento.
El problema de la migración
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Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2015 un millón de migrantes entraron en la Unión Europea, de los cuales 700.000 desde Turquía, la mayoría en arriesgadas travesías por el mar Egeo hasta las islas griegas que a veces terminan en tragedias.
El martes, al menos 20 migrantes, entre ellos varios niños, se ahogaron en las costas del oeste de Turquía cuando intentaban llegar en dos embarcaciones a Grecia. La OIM estima que al menos 700 personas, en su mayoría refugiados que huyen de las guerras en Siria y en Irak, murieron o fueron dados por desaparecidos el año pasado.
